UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVO

✨Capitulo: 12✨

No pasa nada si el amor no es perfecto, siempre y cuando sea HONESTO.

- ¿Despertaste hace rato? - pregunto Savannah entrando a la habitación de Jane.

- No he podido dormir, preferiría no ir a la escuela hoy, mamá- su madre asintió.

- ¿Ayer lo has dejado eh? Los gritos de James se escucharon hasta la otra cuadra - Jane asintió.

- Fue lo más sano - se incorporó en su cama.

- Me da gusto nena, tú no te mereces a un tipo como el, no lo vale, eres linda e inteligente, ya llegara el chico correcto para ti -su madre le sonrió.

- Si, gracias, mamá - dijo Jane desanimada.

- Bien, vístete- dijo Savannah.

- ¿Por qué? Hoy no iré a la escuela - pregunto sin entender.

- Iremos a otro lugar, preparare el desayuno, vístete - salió de la habitación.

Jane estaba confundida, si había hecho lo correcto ¿Por qué se sentía tan mal?

Se paró de su cama y camino hacia el tocador. Vio que tenía una fotografía de James. Negó con la cabeza y la cogió en sus manos, se puso de pie y saco la fotografía del marco. Busco entre sus cosas una tijera y la recorto en pedazos pequeños, luego los deslizo por el retrete, jalo la palanquilla y el agua se llevó los restos en un remolino de agua, Remplazo la foto por una con su madre, la coloco en el mismo lugar, pero esta vez con la foto correcta.

Se ducho y tomaron el desayuno juntas y luego se marcharon.

***

- ¿James vamos a escuela? - pregunto Ryan.

- Sí, sí, pero iré por Jane para irnos juntos - Alex y Ryan negaron con la cabeza.

- Hermano - dijo Alex - ya supérala.

- ¿Superar el que? Ella sigue conmigo.

- James - dijo serio Ryan, él era el más centrado - Jane te ha dejado, entiéndelo.

- ¡Cállate! - dijo James cogiendo sus llaves - ella no me ha dejado, fue solo una pelea - se puso la chaqueta de cuero y salió del departamento.

Manejo hacia la casa de Jane, se estaciono en su puerta, toco un par de veces, pero nadie le abrió la puerta, toco la bocina y luego llamo a su celular estaba apagado, igual que ayer. La llamo miles de veces toda la noche.

Una ancianita vecina de Jane lo vio tocando la puerta.

- Muchachito, no hay nadie - anuncio la anciana.

- Eh - dijo James - ¿No están?

- No, salieron temprano...

- Gracias - dijo James mientras camino hacia su auto, seguro se fue a la escuela.

***

- Mamá ¿Qué hacemos aquí? - pregunto Jane.

- Es la casa de una amiga, quiero que la conozcas. - tocaron el timbre, salió una mujer alta de buen porte, de ojos verdes y cabellos rojos, nos sonrió y abrazo a mi madre.

- Savannah - la dio un beso.

- ¡Stella! ¿Cómo estás? - dijo saludando a su amiga - mira, ella es mi hija Jane.

- Hola linda - dijo Stella.

- Buenos días, señora -saludo Jane.

- Dime Stella, que lindos zapatos- le dijo un cumplido.

- Gracias - dijo Jane.

- Por favor pasen - ambas entraron.

Era lindo el lugar, se sentaron en la sala. Aun no entendía porque su madre la había traído a casa de su amiga. Sólo quería quedarse en casa todo el día, comiendo helado y viendo películas tristes para llorar.

- Bien, conózcanse, iré a llamar a Angelina afuera, hay mejor señal - Stella asintió, su madre se puso de pie y salió de la casa "¿Se volvió loca?" pensó jane.

Hubo un silencio incomodo, Stella la observaba, lo sentía.

- No te preocupes - dijo Stella - estará todo bien - Jane no entendía el significado de sus palabras - tu madre me ha dicho lo de tu novio.

A Jane se le hizo un nudo en la garganta.

- Probablemente veas todo gris ahora, pero siempre hay un arcoíris a la vuelta de la esquina, y además el gris es un color, un matiz.

- No entiendo ¿Por qué?

- Soy Psicóloga Jane, tu madre me llamo ayer para que nos veamos hoy, ella te ama y se preocupa por ti.

- lo sé - dijo Jane.

- ¿Quieres hablar sobre eso? Yo creo que necesitas sacarlo todo - Jane indudablemente asintió. - de acuerdo, pero para una buena charla, necesitamos un buen café y algo de mentas.

Ambas se pararon y caminaron hacia la cocina, Stella movía todo, las tazas en la alacena y las pequeñas cucharitas, como el juego de la casita de las muñecas. Jane no le gustaba el café, pero por no ser mal educada se lo acepto.

- Cuéntame de James - dijo Stella, ¿Hasta sabia su nombre? Jane frunció el ceño - tu madre me lo ha dicho todo, debo decir que me sorprendió un poco.

- ¿Por qué? - pregunto Jane.

- Veras, en una relación las peleas son normales.

- Eso lo sé - dijo ella, ambas tomaron algo de café, Jane hiso una mueca, pero disimulo.

- ¿Cómo es el? - volvió a preguntarle.

- Él es hermoso - dijo Jane endulzando su café - sé que es tonto de que una chica de 17 años se halla enamorado así, pero, me enamoré de James desde la primera vez que lo conocí.

- ¿Cuánto tiempo?

- Desde el séptimo grado - respondió - mucho tiempo lo sé - ella sonrió.

- ¿Y cuándo sentiste que realmente lo querías?

- Sencillo - dijo Jane- hace 1 año con el divorcio de mis padres, James fue el único que me saco de mi burbuja, me hizo ver las cosas desde otra perspectiva.

- ¿Qué perspectiva?

- Vivir el día a día, juntos - respondió - luego nos hicimos novios.

- ¿Cuándo empezaron los problemas?

- Los primero meses todo iba bien, luego sus celos y sus agresiones se hicieron frecuentes -Jane bajo la mirada.

- De acuerdo... ¿Y tú como te sientes?

- Yo lo amo, no lo dudo, pero no quería ser más su juguete, conmigo se divertía, era difícil ser su novia. Pero me enamore, lo acepto, hay muchas cosas que odio de James, pero hay cosas también de él que amo -dice la joven sonriendo.

- Te comprendo, hay veces que no puedes luchar contra las corrientes de tus pasiones - dijo Stella dándole un sorbo a su café - dime algo... ¿Extrañas a tu padre?

- Claro que sí, lo extraño tanto, extraño todo lo que hacíamos juntos, la hermosa familia que éramos. Como cuando era pequeña y me enseñó a montar bici o cuando me enseñó a atarme los cordones de las zapatos, extraño a mi padre, claro que sí, ¿Cómo no podría?

- No lo vez seguido ¿Verdad?

- No - dijo ella - desde el divorcio no lo veo y hablamos muy poco. Es por el trabajo.

- Debe ser, Greg es un abogado muy ocupado - Jane asintió. - Eres una gran chica Jane, estoy segura de que olvidaras a James completamente. Y eso será pronto, algo me lo dice.

- Ojalá fuera como lo dices Stella - ella le sonrió.

- Claro que si nena...

Continuará...