✨Capítulo: 39✨

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- Me quiero morir - dijo Jane, mientras lloraba y James la abrazaba con todas sus fuerzas.

- Esto es mi culpa... yo debí...

- Es de ambos - dijo Jane.

- Buscáremos una solución - Jane se separó de él lentamente.

- ¿Qué solución?

¿Qué solución? No había solución. Tenia tanto por hacer, era demasiado joven para pensar en cargar a un bebe con solo 17 años, que pasaría con la universidad, con su carrera, con todo lo que quería hacer...

- James... como pudiste no usar condón - dijo Jane muy mortificada - siempre lo usaste cuando estabamos juntos...

- Lo sé, lo sé - dijo nervioso - pero ambos estábamos ebrios y... ¡Santa mierda! - explotó - no creí que esto pasaría.

- ¿No creíste? Es sexo sin protección, es 100% seguro - dijo sollozando - que pasará con todo esto, ni siquiera nos hemos graduado y ahora seremos padres- dijo en un hilo de voz.

- Tranquila, Jane.

- Debo decirle a mi madre, necesito que me lleve a un médico - dijo nerviosa - ¿Como se lo diré? Va a matarme.

- Escucha, escucha - dijo James deteniéndola - no digas nada aún ¿Si? Yo te llevaré a un médico, el mejor Jane, el médico de mi familia, él nos ayudará para sacarnos de dudas, te hará una prueba y veremos.

- ¿Y qué pasará luego?

- Luego se lo diremos a tu madre y...

- ¿Te harás cargo? - preguntó preocupada.

- Claro que si - dijo James secando sus lágrimas - Jane ¿Como me preguntas eso? Ese hijo también es mío, claro que me haré cargo, soy su padre.

- Tengo miedo, James - dijo abrazándolo.

James sintió su calor, ese que no sentía hace mucho, ella misma se refugió en sus brazos.

- Tranquila, princesa - la abrigó en sus brazos - te prometo que todo estará bien...

***

Esa misma noche James fue a su casa.

- Buenas noches, joven James - dijo una empleada.

- ¿Dónde está mi madre? - preguntó frío y seco.

- En su habitación, joven.

James subió las escaleras y entró a su gran habitación.

Su madre estaba sentada en uno de los sillones leyendo un libro.

- Mamá - se anunció James.

- ¡Mi bebe! - dijo Anne emocionada poniéndose de pie para recibirlo - ¿Cómo estás? ¡Y este milagro!

- Estoy bien mamá - dijo James saludándola - ¿Dónde está mi padre?

- Tuvo un viaje a la Bahamas - respondió.

- Ah - dijo James.

- ¿Quieres cenar con nosotras? - preguntó Anne animada - ordenaré que preparen tu platillo preferido.

- No mamá, no puedo - respondió.

- ¿Por qué? - preguntó apenada.

- Solo vine a que me des el teléfono del Doctor Anderson.

- ¿Mi ginecólogo? - Anne se sorprendió - ¿¡Para qué, James!?

- Tranquilízate mamá.

- No me digas que metiste la pata... ¡James!

- ¡Mamá!

- Eres muy joven... ¿Cuántos años tiene tu novia? Ni siquiera la conozco - dijo Anne.

- Mamá, cálmate... - dijo James - no es para mi, Jane y yo no tendremos un bebe... es para un amigo, embarazó a su novia - Anne suspiró aliviada.

- Llevas más de un año con esa muchacha y ni squiera nos la has presentado.

- No quiero traerla aquí a ser testigo de sus insultos y peleas - dijo enojado - ya habrá oportunidad, solo dame el número, estoy apurado.

- Tendrá que hacer una cita.

Anne sacó de su agenda una tarjeta con el número del Doctor y se la entregó.

- Con tantos métodos que hay ahora, no puedo creer que la halla embarazado.

- A veces pasa - dijo guardándola en su bolsillo - ya debo irme.

- Esta bien - dijo su madre resignada.

- Adiós - dijo James.

- ¡James, viniste! - dijo la pequeña Gemma abrazando sus piernas.

- Hola, hermosa - dijo alzándola en brazos - ¿Cómo estás?

- Bien - respondió - ¿Te quedarás como la otra vez?

- Mmm, no podré cariño... será otro día.

Besó su frente y salió de la habitación apurado.

Subió a su auto y arrancó de prisa hacía su departamento, era momento de negociar cuanto le costará su mentira.

                                 ***

- Hice palomitas - dijo Savannah - ¿Quieres ver una película?

- No puedo mamá, tengo mucha tarea - respondió Jane.

- Mmm - dijo sin creerle - ¿Estuviste llorando? - preguntó, Jane negó.

- No, es que... tengo alergia.

- ¿Tomaste las medicinas? - preguntó, ella asintió - entonces ya se te pasará.

- Ajá.

- Hija ¿Qué tienes?

- De verdad no tengo nada mamá... solo quiero dormir, permiso - se paró de la mesa y salió hacia su habitación. ¿Cuan tormentoso podría ser esto?

                                 ***

James marcó el número del ginecólogo de su madre.

- Doctor Anderson, habla James Maslow, el hijo de Anne Maslow - dijo James por la línea telefónica.

- Hola, querido James - dijo el hombre - ¿Como has estado?... ¿A qué se debe tu llamada?

- Necesito una cita...

- Aaaah, valla, valla... no me digas que...

- Mi novia cree que está embarazada - dijo directo.

- ¿Lo está?

- Para eso lo necesito a usted...

- ¿Perdón? No te entiendo muchacho - dijo el médico.

- Mire - dijo yendo al punto - ¿Cuánto me costará hacerla creer que si lo está?

- ¿Qué si esta embarazada?

- Así es. - dijo James.

Hubo un silencio el la línea telefónica, estaba sobornando a un médico de profesión por un jueguito sucio.

- Es muy grave lo que me pides James...¿Ella es menor de edad?

- Sí.

- No lo sé - dijo dudando - ¿De cuánto estamos hablando?

- ¿Cuánto quiere? - preguntó James - por el dinero no se preocupe... pagaré lo que usted me pida, solo dígale que está embarazada...

- ¿Estás seguro?

- ¿Lo hará o no? - el doctor suspiró nervioso.

- Serán unos... 5 000 dólares.

- Perfecto. - Colgó la llamada.


















Continuará...

UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora