UN NOVIO OBSESIVO Y AGRESIVO

✨Capítulo: 41✨

Jane se encontraba parada frente a su espejo.

Se sacó la blusa y miró fijamente su abdomen, con miedo lo acarició suavemente, como si estuviera acariciando a un frágil bebe. Su bebe.

¿Qué sucedería ahora? ¿Qué tendría que hacer? ¿Sería buena madre? ¿Y sus estudios? ¿Y la universidad? Miles de preguntas para muy pocas respuestas.
Más no desespero aunque estaba al borde del suicidio siempre hay una luz en el fondo del camino, ese era su pequeño bebe, aún así lo amaría muchísimo.

Suavemente dirigió sus manos a su ombligo, retiró el piercing violeta que tenía y lo dejó en el estante, a partir de ahora no podría usar más de esas cosas, tenía que cuidar al bebe.

Se miró de perfil. Perdería su cintura, se acariciaba lentamente, una lágrima cayó por su mejilla.

                                 ***

James abrió su laptop frente a el en la mesa de su pequeña sala.

Colocó en Google: Leucemia y aparecieron miles y miles de resultados.

Frunció el ceño mientras sus lágrimas caían con cada línea que iba leyendo, no era posible, ella no merecía esto.

- Hey James - dijo Ryan - ¿Estás llorando amigo? - preguntó confundido.

- No, no - dijo secando sus lágrimas rápidamente.

- Vamos James, te conozco, puedes confiar en mi, somos mejores amigos...

- ¡Que no me pasa nada, joder! - gritó ofuscado mientras cerraba la tapa de su laptop agresivamente, luego se puso de pie y se encerró en su habitación.

Y Ryan no era tonto, sabía que algo le pasaba a su amigo.

Al dia siguiente...

- ¿Jane? - preguntó su madre entrando a su habitacion.

- Ya estoy lista - dijo echándose perfume - ahora bajo a desayunar.

- Tienes mucho que explicarme.

- ¿De qué hablas? - giró a verla con cierto nerviosismo.

- ¿Por qué James te vino a recoger ayer en la mañana y por qué te fuiste con él? - dijo Savannah cruzando los brazos frente a su hija.

La boca de Jane trataba de emitir palabras, pero era imposible, era verdad que las madres siempre se enteraban de todo.

- ¿Qué pasa? - dijo otra vez.

- Nada. - dijo Jane - es solo que... - Savannah suspiró pesadamente. Jane asintió. - ok ok... la verdad es que... James y yo, volvimos...

La madre de Jane frunció el ceño algo enojada, pero más decepcionada.

- ¡¿Qué?! - dijo Savannah - no puedo creerlo... Jane Montgomery.

- Mamá, mamá, se que no te agrada pero... yo he decidido darle una oportunidad, por favor no me mires así - pidió Jane.

- Pero Jane...

- Please mom... trata de entenderme.

- ¿Aún lo amas? - Jane guardo silencio.

- No lo sé. - dijo Jane.

- Hija, está bien... sabes yo no me meteré, esta es tu decisión, por algo lo hiciste, lo único que te pido es que no traigas a ese tipo a mi casa porque te juro que lo mato, sabes que lo detesto, así que guarde su distancia conmigo.

- Lo sé.

- No me hace feliz nada de esto Jane.

- Mami, por favor no me regañes, eso es lo último que quiero.