Al día siguiente, una incómoda Violet era ayudada por el joven de verdes ojos con su arnés. Tenía los labios fruncidos mientras arreglaba las correas que rodeaban su cadera, mientras Eren le ayudaba con las correas de atrás.
El día estaba soleado, y se encontraban todos los cadetes frente a una hilera de grandes suspensores y metal. El entrenador Keith se encontraba frente a ellos, con las manos tras su espalda. ―Primero tendrán que llevar la prueba de aptitud. ―informa en un alto tono de voz, con la mirada de todos en él. ―¡Los que fallan ni si quiera servirán como carnada! Irán directo a los vertederos.
Recalca con amenaza lo importante y básico que es aquella prueba. Los cadetes se ubican frente a estos mecanismos, Violet es una de las primeras en subirse. La ayudan a ubicarse en aquella cosa, y la elevan unos centímetros.
Su cuerpo se tensa, manteniendo el equilibrio con el ceño levemente fruncido. Su cuerpo no se balancea, y tras unos segundos de seguridad, relaja sus piernas. Adoptando una posición más tranquila, sonríe alzando la vista.
Se encuentra a Armin, quien le sonríe ante su logro. Cuando los gritos del instructor Shadis le llaman la atención, y con los ojos abiertos en sorpresa observa a su amigo Eren, de cabeza en el suspensor siendo regañado.
Hace una mueca, tras pasar su turno con facilidad. Se queda esperando a por el turno de Armin, mientras que de lejos observa como bajan a un frustrado Eren de su lugar.
Armin es el siguiente, y mientras Violet observa a su amigo ser subido adecuadamente, una voz a su lado le llama.
―Y quiere eliminar a todos los titanes, y no es capaz de cumplir lo más básico para lograrlo.
Era el chico de ayer, aquel que le indico donde encontrar a Mikasa. Frunce el ceño, siguiendo su mirada que cae en Eren. ―¿Me hablas a mi? ―lo mira directamente.
―Eh si.. ―dice de forma algo avergonzada, perdiendo el coraje que reunió para hablarle. ―Mi nombre es Jean Kirschtein. ―se presenta, rascando su nuca y finalmente mirando sus ojos.
Violet asiente, mirándolo con el ceño fruncido. ―Mira Jean, ese de allí ―señala a Eren―es uno de mis mejores amigos.
Le informa, cruzándose de brazos con mala cara. El castaño claro abre los ojos, sabiendo que la había cagado al acercarse de esa forma y da un paso hacia atrás. Sin saber que decir.
―Y para tu información, yo sé que lo logrará. ―farfulla, sin dejar de mirarlo con molestia. ―Hoy... tuvo un mal día. Eso es todo. ―desvía la mirada. ―Yo lo ayudaré ―finaliza con decisión.
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