Sirius Revenge 'potion'

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Sirius realmente iba a pagar muy cara su venganza, la cual había sido planeada meticulosamente con un resultado más que satisfactorio, pero ahora quien necesitaba satisfacer sus necesidades era Severus, no supo cómo se había mantenido medianamente firme al susurrar aquellas palabras en el oído de Sirius y Sirius no sabía cómo se había controlado tan bien para no tumbarlo anteriormente sobre alguna de las mesas y hacerlo ahí mismo.

Pues una poción para alterarte sexualmente de sobremanera no es algo que se pueda tomar a la ligera.

Severus estaba caliente, necesitado, ansioso y aquel sentimiento de frustración le recorría de una forma tortuosa, esperaba escuchar los pasos de Sirius detrás de él con prontitud, pero eso no pasó, y realmente ese hecho sólo supo desesperarlo más, o quizás, su juicio estaba tan nublado que unos pocos minutos parecían una eternidad para él, llegó al baño recargandose sobre la pared, no podía mantenerse quieto y su respiración era un completo desastre, con su pecho subiendo y bajando sólo quería ver a Sirius cruzar la puerta.

Aunque no iba a negar que se sentía tan reprimido que podía jurar que explotaria en cualquier momento, había un calor creciente en cada parte de su cuerpo y sabía perfectamente, que sólo su novio podría calmar aquel desastre.

Escuchó la puerta abrirse, y vio primeramente, aquella sonrisa arrogante e incluso, una calma rodear el aura de ese hijo de puta, que venía tan tranquilo después de haberlo hecho ser casi un desastre de jadeos en medio de la clase, no supo en qué momento llegó hasta Sirius, haciendo que su cuerpo chocara con una de las paredes del baño, escuchó sólo un leve sonido de parte de Black por lo repentino del acto. Clavando sus uñas en la muñeca de Sirius que mantenia firme contra el muro, y con la otra mano, tirando de su corbata para poder tenerlo cerca de su rostro por la diferencia de alturas.

—¿Ya has visto el resultado de tu jodida venganza, Sirius? ¿Esto era lo que querías, tener a tu novio tan caliente para rogarte que lo folles aquí mismo? — cada palabra parecía salir con ira, pero era quizás, aquella ira antes de que todo explotara de la mejor manera entre ellos. Diciendo aquello sobre sus labios y haciendo una mezcla de sus alientos calientes, sintió esa sonrisa fascinada y altiva por parte de Sirius al oír aquellas palabras.

—No...de hecho me estás dando algo mejor de lo que esperaba. — Sirius hablaba con ese maldito tono que hacía que perdiera la cabeza y Severus, no pudo hacer más que soltar un jadeo por las sensaciones intensificadas en su cuerpo y clavar sus uñas con más fuerza en la muñeca de su novio.

—Ahora vas a quitarme cada efecto de tu puta poción, no vamos a salir de aquí hasta que este maldito calor deje de sofocarme. — decía todo eso mientras comenzaba a besar de forma desesperada el cuello de Sirius, acercándose más para permitir que sintiera que no exageraba cuando decía que su cuerpo ardía. Sirius sin poner un gramo más de arrogancia, comenzó a suspirar al ritmo de los besos agresivos y sin cuidado, ni siquiera el dolor de su muñeca tenía importancia, cuando Severus tomó ambas de sus muñecas para sostenerlas a cada lado, su juicio estaba muy lejos, y no pensaba más allá de lo mucho que necesitaba sentir a su novio, liberar todo aquello que lo estaba quemando vivo y escucharlo, quería escucharlo muy bien justo ahora.

La lentitud duró sólo unos segundos antes de escucharse el suspiro de la ropa siendo casi arrancada de sus cuerpos, por un lado Severus desabrochaba con torpeza y rapidez la camisa de Sirius y este no estaba en un mejor estado de desesperación, al llevar sus manos hasta las caderas de él y comenzar a bajar sus pantalones, incluso los simples besos los estaban haciendo jadear más de la cuenta, Sirius hizo lo mismo que Severus, y comenzaba a bajar la camisa del cuerpo del chico de slytherin, sin quitarla por completo, en el momento que el cuerpo de Sirius se había inclinado para llevar su boca al cuello ajeno y comenzar a succionar la piel que dejaba ver algunas marcas recientes y otras que estaban casi por desaparecer.

Descendants d'Eros | Severius/Snack Donde viven las historias. Descúbrelo ahora