Me Enamore De Ti -Jos Canela-

Capítulo 11

Narra Jos

Han pasado algunos meses desde que partí a un lugar desconocido, hoy finalmente he vuelto, pero no por mucho tiempo, me he quedado con uno de mis mejores amigos Bryan, en fin, salí a caminar un poco para despejar mi mente, aunque a pesar de haber reprimido y negado cualquier débil sentimiento sobre el amor, el amor que ella me provocaba sentir, no la había olvidado, y quizá muy en el fondo regrese con el deseo fugaz de volverla a ver.

-Fernanda estoy bien, ¿Quieres que lleve algo más?- Pregunté mientras miraba las bolsas de compra, Fernanda me respondió a través de la línea "No, solo eso".

Colgué la llamada y trate de girarme para dirigirme al estacionamiento, pero al hacerlo choque con alguien fui más rápido y logre evitar que esta callera, un aroma familiar llego a mis fosas nasales, era ella, se vería más hermosa, sus facciones se afinaron aun más, y estaba un poco más alta, su cabello rubio más largo, recorrí con la mirada su cuerpo, su pecho destacaba aun más, mientras que sus caderas eran un poco más pronunciadas, y eso no fue todo, sentí como algo dentro de mi se quebraba al ver el voluptuoso bulto, estaba embarazada, ¿Es posible que se olvidará de mi tan fácil? ¿Se enredo con alguien más, y me olvido? ¿Quién es él? ¿Quién es el desgraciado que le había hecho esto? miles de preguntas se formaron en mi mente.

-Jos.- Su suave voz me saco de mis pensamientos, incluso eso, incluso su voz sonaba algo más seductora.

-Vaya _____ ¿Cómo... cómo has estado?- Pregunté, que estúpido me sentí, obviamente su mirar no reflejaba ningún tipo de resentimiento, pero sabía que en sus adentros debía estar odiándome.

-Yo.. yo, he estado bien.- Respondió ella con una fugas sonrisa.

-¿Puedo invitarte un café?-Pregunté, necesitaba saber quién era él.

Narra ____

Estaba más que feliz en mi adentros, pero no podía expresarlo a los mil vientos, y permitir que su ego se subiera por los cielos, me invitó a ir por un café, ¿Qué debía hacer? Miré a todos lados con nerviosismo, hasta que logre encontrarme con la mirada de Janet, quien al parecer estaba en desacuerdo, pero aun así sonrió tiernamente y asintió.

-Esta bien.- Respondí Janet se me acercó para tomar las bolsas de la compra.

-Te esperaré en el auto, llámame si me necesitas.- añadió ella, yo solo asentí.

Entramos a la cafetería, comí algunos pastelitos de chocolate, se me habían antojado desde que los vi al entrar, Jos se percató de ello por lo que me lo compró.

-¿Y bien? - Pregunté, mientras daba un sorbo a mi malteada de fresa.

-¿Mi odias?- Preguntó él, casi escupo mi bebida.

-No.- Respondí a la vez que tomaba una servilleta para limpiar mis labios.

-Supongo que seguiste con tu vida, eso es bueno.- Comentó el mientras me miraba fijamente, ¿A qué se refería? Si bien es cierto que seguí con mi vida, no había dejado atrás mis sentimientos por él.

Estaba por decir algo pero, sentí pequeños dolores, trate de calmarme respirando hondo y daba algunos masajes a mi barriguita.

-¿Te sientes bien?-Me preguntó, pude ver la preocupación en su mirar.

-No es nada.- Respondí.

-Te vez algo pálida.- Dijo para después ponerse de pie y quedar frente a mi. -¿Quién sea el padre de tu bebé seguro se ha de sentir afortunado.- Comentó, ¿Qué? El pensaba que yo me había a los brazos de otro.