-Noches en la grieta del invocador pasaban, un kassadin, un zed, una vaine. Siempre la misma mierda. ¿Dónde están esos campeones olvidados?, preguntó swain. Poppy lo miraba mientras su martillo rozaba su azulado y ancho coño abierto.
-¿Cuándo fue que los malditos gordos grasientos dejaron de jugarnos para coger a master yi?
-Poppy seguía rasurando con su martillo toda su zona íntima, pero de pronto, paró y alegó: Como no te calles te voy a quitar de un martillazo la cara esa de hijo de puta cria cuervos que tienes puto calvo de los cojones. Swain penso en ese martillo lubricado rozando toda su sedosa piel, y calló para siempre.
Urgot era conocido en la zona por ser lo más asqueroso que había. Su grasa temblorosa y su templanza mega mágica le habían hecho ganarse un lugar en el mundillo del lol. Un campeón con estilo, rudo y testarudo. Su habilidad era comparable a la de un dios, y podía matar a más gente que hitler con una ametralladora ligera en Jerusalén. Lo cual hizo que Urgot se convirtiera en el indiscutible amo y señor del reino gusano, que estaba cerca de la cienaga en la que shrek nadaba. Esa brisa cienagosa y un cartel en el que ponía ´´Swamp fever'' o ´´Fiebre de la cienaga'' obligó a las autoridades sanitarias de el lugar a dar parte de una nueva epidémia, el ébolum.
Entonces se abrió un nuevo inciso para advertir de que el ébola no son los padres, es una bacteria que te taladra todo lo que viene siendo el cerebelo. Cuando miras para atrás y ves a todos muertos, una de dos, o tryndamere o el ébolum propio de la Hispania de la Época.
En Alemania mientras tanto estaba triunfando el Partido Nacional Socialista Alemán. Y los Nacifascistas se hacían con el poder, y se masturbaban con los orificios de los tanques Panzer.