Llegar nueva en el 5 año de Hogwarts no es fácil. Tus nuevas amistades te ayudarán a sobrellevarlo. Pero un amor inesperado lo complicará todo mucho más. O no?
Adéntrate en esta historia de amor entre el irresistible de Draco Malfoy y nada más y nad...
Si os digo la verdad no me sorprende nada que el sombrero me haya colocado en Slytherin. Supongo que hubiera sido raro, y a todo el mundo le hubiera extrañado, que me pusieran en cualquier otra casa sabiendo como es mi padre y todo lo que ha hecho. Yo no soy como él, obviamente. Pero también sé que en el fondo, el malvado Grindelwald al que todos conocen esconde dentro a una buena persona. Yo la conozco de primera mano.
Me levanto del taburete y me dirijo hacía la mesa donde se encuentran mis nuevos compañeros de casa. Me doy cuenta de que ese rubio maleducado del que ya no me acuerdo ni se su nombre no me quita el ojo de encima. Pero no de una forma bonita que digamos. Me sigue sonando mucho su cara, el caso es que no recuerdo de qué. Supongo que serán imaginaciones mías porque en mi vida he conocido a alguien que me caiga tan mal con tan solo cruzar unas cuantas palabras. Y si fuera al contrario lo recordaría.
No me siento al final de la mesa con los de primero. Si no que los de mi curso me han dejado un sitio para que me pueda sentar junto a ellos. Eso me alivia bastante así que una vez que me siento y empiezo a hablar con algunos de los que creo que serán buenos amigos, mis nervios se calman y me dejan disfrutar del gran banquete de comida.
Resulta que la primera cena en mi nuevo colegio transcurre mejor de lo que esperaba. Intento evitar todas las preguntas que me hacen sobe mi padre y desviar el tema hasta cualquier otro sin importancia alguna. No quiero que la única razón por la que se me conozca en este lugar sea mi apellido.
Cuando acabamos lo primero que hago es levantarme y buscar con la mirada a mis tres amigos. Aunque dudo que quieran seguir siéndolo después de haberles mentido. Pero tengo que intentar al menos hablar con ellos. No la puedo cagar nada más llegar, no?
Justo cuando los he localizado y empiezo a caminar hacia ellos una mano que me coge de repente por el brazo me impide avanzar.
Draco: ¿Así que Grindelwald eh?
______: Muy bien. Veo que no estás sordo.
Draco: Creo que te conozco de algo. Pero es imposible que en algún momento de mi vida me haya podido juntar con alguien tan despreciable como tú.
______: Mira ceo que has dicho lo único en los que vamos ha estar de acuerdo en esta vida. Es imposible. Tu y yo no nos conocemos.
Draco: Me caes bien. --- dicho eso se ríe y se va.
¿A que ha venido eso? Y porque él también cree que me conoce a mi ya de antes. Se que le podría haber dicho que él a mi también me sonaba pero mis ganas de mantener una conversación con él en aquel momento eran nulas.
Cuando vuelvo a mirar hacia el lugar donde estaban mis amigos antes de que Draco me interceptara veo que ya no están. De hecho nadie está. Prácticamente todo el mundo se ha ido ya hacia sus habitaciones para prepararse para las clases de mañana. Supongo que me toca a mi hacer lo mismo.
Llego a mi habitación y después de preparar todos los libros que necesitaba para el día siguiente me meto en la cama. Mi compañera todavía no ha llegado así que supongo que me tocara conocerla en otro momento.
Me duermo pensando en que les diré mañana en el desayuno a Harry, Ron y Hermione. Sé que los acabo de conocer pero se han portado muy bien conmigo y la verdad es que me han caído muy bien. No me gustaría perder la posible amistad que pueda tener con ellos.
Estoy decidida.
Mañana será un buen día.
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