Aliados

1.2K 210 35
                                    

Apenas volver a LanLing las cosas se pusieron tensas, como si un cielo de tormenta pesará sobre la ciudad, que normalmente lucía brillante, se veía algo triste, sombría.

Sus habitantes no parecían notarlo, ZhanYan dedujo fácilmente,que se trataba de percepción, ella veía todo más oscuro ya que la guerra estaba cerca.

Todo se puso aún más tenso cuando le contó a Madam Jin lo ocurrido en Gusu y Yunmeng.

La joven desconocía que ZiXuan no reporto el conflicto con los hermanos Jiang, así que ambos terminaron regañados por su madre y arrodillados como castigo en el salón ancestral.

"Madam Jin, su hijo va a odiarme, ¿no podía olvidarlo por esta vez?"

Suplicaba mentalmente ZhanYan, soportando el dolor en sus rodillas, guardando silencio mientras era observada con molestia por ZiXuan.

Si las miradas matarán la pobre ya estaría enterrada.

–¡Didi!,¡ZiXuan!,¡Xuan-Di!–.

Lo llamó con voz dulce, sin éxito, era evidente que aún estaba enojado y la ignoraba a propósito.

–¡Vamos A-Xuan! ¡Intento disculparme por contárselo a tú madre!–.

Como si ese apodo cariñoso fuese un conjuro, el muchacho susurró:

–Nuestra madre–.

Vigilando que nadie la observará, ZhanYan se recorrió un poco para estar arrodillada más cerca del menor.

–No pude oírte, ¿Qué has dicho?–.

De nuevo lo estaba provocando, pero con una mirada tan inocente que parecía genuina.

–¿Somos hermanos no? Entonces no es mi madre, ¡Es nuestra madre!–.

Cómo siempre las palabras dulces parecían insultos en su boca, lucía indignado como si solo admitir parentesco fuese vergonzoso.

–Bueno, ¿Me perdonarás por contárselo?–.

Suplicó la chica, poniendo su mejor cara tierna para convencerlo.

–¿No te vas a disculpar por humillarme en público?–.

El joven heredero evitaba mirarla, haciendo una mueca de disgusto.

–Te lo merecías, A-Xuan, te dije muchas veces que conocieras a las personas antes de juzgarlas; no quieres casarte por compromiso y está bien,¿pero acaso pensaste en como se sentiría la señorita Jiang al oírte hablar tan mal de ella?–.

Poco a poco la furia de Jin ZiXuan se apagó, haciéndole ver cómo un niño regañado (lo cual era en ese preciso momento) obviamente no había considerado los sentimientos ajenos, acostumbrado a ser siempre el más importante en todo.

–Quizá tengas un poco de razón, solo un poco–.

Admitió, mirando al suelo con vergüenza, para enseguida recibir un abrazo.

–Pequeño tonto, nunca haré nada para lastimarte, necesitas que alguien señale tus errores si quieres corregirlos, no a los idiotas que solo te adulan–.

Por la tarde pudieron levantarse dando por concluido el castigo y cada uno se fue a su habitación, felices de hacer las paces.

Los días siguientes ZhanYan pasó tiempo entrenando con Xue Yang y A-Yao, para comprobar cuánto avanzaron durante su ausencia, supervisar sus estudios y por supuesto informarles las novedades.

–Me estás diciendo que deseaban casarte con uno de los hermanos jade, ¿Y tú lo rechazaste? Siempre supe que algo andaba mal contigo hermana, pero está vez es mucho hasta para ti–.

CHAOS: Camino de la Heroína Auto-proclamada Objetivo: SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora