Yellow Light - DoDam

19

— Espera, sí me sé una canción. Um... Va algo así... — Dijo YeDam una noche. DoYoung se estaba poniendo cursi y bobo y ahora cada noche antes de dormir le cantaba canciones de cuna a YeDam, quien sólo se reía y decía 'esto estará sepultado en mis más oscuros secretos. Mi novio cantándome canciones de cuna. Ah, lindo'. DoYoung lo había retado a que hiciera lo mismo, pero al parecer YeDam no se sabía muchas canciones de cuna.

— ¿Cómo va? — Insistió y YeDam se mordió los labios. El famoso tic que significaba que no estaba seguro de decir nada había aparecido. — Dime. Soy yo, hey. Soy Dobby. Soy tu novio y por certificado debo deleitarme con tus más bajos comportamientos. Es como... no sé, la regla más importante de un noviazgo o algo así.

— Tus comentarios son tan crueles a veces. — Dijo YeDam de buen humor. — Estoy tratando de recordar cómo va la letra. Mi mamá casi nunca me cantó canciones de cuna.

— ¿Y tu papá?

YeDam lo observó durante un rato.

— Nunca conocí a mi papá.

Oh.

DoYoung suponía que era el momento perfecto para hablar sobre el tema, pero no quería arruinar la buena vibra que había en el ambiente. Tampoco sabía qué decir para aligerar las cosas.

— Me sé una canción pero no es exactamente una canción de cuna. — Soltó YeDam para romper el hielo. DoYoung agradeció que lo hiciera porque el ambiente se estaba poniendo incómodo con una rapidez sorprendente. — Es como... una canción de esas que te enseñan en el kínder. ¿Está bien así? ¿Una canción de kínder es aceptable?

DoYoung sonrió y besó su mejilla.

— Sí. Una canción de kínder es aceptable.

— No me la sé muy bien, así que... sshh, no te burles.

— No lo haré. — Prometió DoYoung, divertido.

— De acuerdo. — Dijo YeDam aclarándose la garganta. — Se llama El Lobito Bueno. — Anunció y DoYoung juntó sus palmas, emocionado. — Soy terrible cantando, DoYoung, si te burlas me cubriré con las mantas y no saldré de ellas en mucho tiempo. — Advirtió ya sonrojado.

— Anotado. Sólo... canta.

YeDam asintió y se tomó su tiempo.

— Había una vez... un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. — Empezó y la sonrisa de DoYoung creció por lo lindo y tierno que lucía/sonaba YeDam cantando con ese tono de voz. — Y había también una bruja hermosa y un pirata honrado. Todas estas cosas había una vez... cuando yo soñaba el mundo al revés. — Finalizó sonrojado y con mucha pena por lo que acababa de hacer.

DoYoung sonrió hasta que las mejillas le dolieron.

— ¿Estuvo bien? ¿Cómo te pareció a ti? ¿Merezco un premio? ¿O sólo canté por honor a los hombres a los que sus malvados novios les hacen hacer cosas vergonzosas? — Preguntó.

Y la sonrisa de DoYoung tembló. Inmediatamente le dio la espalda a YeDam.

— ¿Qué pasa? — Preguntó YeDam, preocupado.

DoYoung no contestó, pero YeDam sabía que algo no andaba bien. La espalda de DoYoung lucía tensa, como si estuviera forzándose a no hacer algo que su cuerpo inevitablemente haría en cualquier momento.

— ¿DoYoung? — Se acercó a él colocando la palma de su mano en uno de sus omoplatos. — ¿Dobby? — Probó y la espalda de DoYoung se contrajo casi con dolor. — Oh...

DoYoung estaba llorando.

YeDam rodeó el cuerpo de su novio de inmediato y comenzó a repartir besos en la parte trasera de su cuello en un vano intento por relajarlo. DoYoung lloró lo que se había reprimido desde que su madre había fallecido.