24 - Final

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Fue el destino, tal vez. No creía que fuera coincidencia.

No podía ser coincidencia. Las coincidencias no eran tan buenas.

Tenía trabajo el día de mañana. No podía quedarse a dormir allí. Pero...

¿Entonces por qué tenía la absurda necesidad de dormir abrazado a YeDam?

Le pidió a HaSeul que si podía dormir con él y HaSeul le dijo que sí. Sorprendentemente ella también se quedó en la habitación. Durmió en una silla y DoYoung durmió al lado de YeDam, abrazándolo, dándole calor.

Algo despertó a DoYoung esa noche y en un principio había creído que había sido su imaginación

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Algo despertó a DoYoung esa noche y en un principio había creído que había sido su imaginación.

— Dobby.

Su nombre en aquella voz que tanto le gustaba. Mm. Parecía un sueño.

— Dobby. — Repitió esa voz, y en esa ocasión estuvo acompañada de un pequeño y débil empujón en su brazo.

— Mm. — Ronroneó abriendo sus ojos con pesadez.

YeDam estaba mirándolo, sonriendo.

— ¿Damie? — Soltó con sorpresa. Su voz era un susurro nada más. — ¿Estás bien?

YeDam asintió. Aunque se veía igual de terrible que cuando lo trajeron, al menos estaba consciente.

— ¿Qué pasa? ¿Ocupas algo? ¿Quieres... agua? ¿Salir a tomar aire?

— Dobby... — Repitió y DoYoung le puso atención. Estaba demasiado alucinado con la idea de que YeDam estuviera despierto y hablándole que no podía reorganizar sus pensamientos.

— ¿Qué, Damie? Dime. Aquí estoy.

— Ya no tengo miedo. — Le confesó con felicidad.

DoYoung sonrió.

— Me alegro.

— Estaré bien. Y tú también estarás bien, ¿verdad? Mi mamá...

— También estará bien. — Le dijo DoYoung besando su frente cuando notó la mirada llena de pánico en YeDam.

— Cuídala por mí. Por favor.

— Lo haré. — Prometió. — Está en buenas manos. Tú sabes que está en buenas manos.

— Gracias.

DoYoung lo observó. YeDam no dijo nada durante minutos y DoYoung estaba enloqueciendo. No quería perder a YeDam. Era injusto. La vida era injusta. La muerte era injusta.

Empezó a llorar en silencio para no despertar a HaSeul o a YeDam.

Todavía odiaba llorar.

Cuando lloraba sentía que la vida se burlaba de él.

Yellow Light - DoDamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora