— Eres bienvenido de nuevo, mi amor.
Taehyung hizo una mueca en intento de sonrisa esperando convencer con eso al monstruo frente a él, pero no le salió. Se aferró a unas maletas que llevaba en sus manos y caminó dentro del enorme castillo en medio del bosque que por alguna razón no había registro de el en ningún lado, ni en mapas y en los registros de construcción por parte de los obreros y arquitectos del reino.
— ¿Dónde está mi habitación?
— querrás decir, nuestra habitación. — El monstruo sonrió y tomando la muñeca de Taehyung lo guió por las escaleras, en medio de éstas se separaban dos caminos de escaleras, uno a la derecha y otro a la izquierda, se fueron por el de la derecha y caminaron por un largo pasillo hasta la habitación de fondo, esa habitación en la que había estado tres días antes.
— Por alguna extraña razón la decoración de este cuarto y del castillo en general me gusta, tienes buen gusto.
El de pelo negro soltó una pequeña carcajada y tomó las maletas de Taehyung para empezar a desempacar y acomodar sus cosas.
— en primera, obvio que tengo buen gusto, me gustas tú, estrellita; en segunda, es porque tú lo decoraste, amor.
El castañito quedó confundido y vio como su acompañante bajaba la mirada, no entendía, pero por alguna razón no quizo preguntar.
— ahora que lo pienso... Este lugar... Apareció en uno de mis sueños, estaba yo cerca de esta ventana. — se acercó a la ventana y se asomó. — parecía que esperaba a alguien, pero cuando iba a llegar a quién esperaba me desperté.
— ya lo creo, mi amor, siempre te gustó más la habitación que el resto del castillo... Decías que aquí te sentías seguro.
— ¿Por qué hablas como si me conocieras?, ¿por qué hablas de mí en pasado?, ¿por qué siento que nos conocemos desde hace mucho pero no me explicas nada?
— ah... Tan curioso y demandante como siempre, estrellita.
— ya estoy harto, dímelo, cuéntame, porque no entiendo una maldita mierda de todo esto, pero sé... Algo me dice que tú sí y que no me mentirás...
El de piel blanca suspiró y se sentó en la cama.
— si no te sientas en mis piernas no te contaré nada, estrellita
Y a pesar del aura de melancolía del monstruo le sonrió de lado, el castaño rodó los ojos y se acercó a él sentándose de lado sobre sus fuertes muslos y abrazando su cuello provocando que el pelinegro colocará sus manos en su cintura.
— bien... Ah, ¿cómo lo digo sin que suene como una locura? Ok. Tú... Hace más o menos, un millón de años eras hijo de unos campesinos que vivían en una aldea pequeña y pobre... Yo, ah, a mí me gustaba ir a atormentar gente de por ahí... Incluyendote, vaya. Un día me di cuenta que ya solo me centraba en molestarte a ti, me empezaste a gustar, Taehyung...
Hizo una pausa y se quedó viendo los labios de Taehyung y aunque intentó besarlos el castaño negó.
— nada de besos hasta que termines.
— Bien. Entonces ofrecí un trato cuando... Cuando mandé a un coma al sacerdote del lugar... Era, un alma por un alma... Pero, ¿quién quisiera venir con un monstruo? Les regresaría a su tonto sacerdote su me daban un alma, sumando que ya no los atormentaría a menos que quisiera algo del lugar o de alguien de ahí. Nadie quizó. Les di un día para pensarlo... Sino tendrían que dar por muerto al sacerdote, pero, mierda, si no había sacerdote no había iglesia, y si no hay iglesia no hay fe o paz espiritual.
<< al día siguiente cuando fui aún nadie quería venir conmigo, entonces ví como saliste de casa de tus padre enojado y caminas te directo hacía a mí, sin temor y dijiste: "yo iré." me sorprendí, pero no hice reproches y te lo explique te pregunté: "¿estás seguro de querer venderme tu alma?" y dijiste que sí, sin dudarlo, y me gustaste aún más, porque eras jodidamente guapo y valiente, no me tenías miedo, y si me lo tenías no eras un cobarde que se echaba para atrás como los demás.>>
<< te traje aquí, entonces tan sincero como siempre me dijiste que esto no tenía color, que no parecía un hogar y que lo ibas a decorar, me reí de ti, pero cada que salía me pedías cosas, desde alfombras y manteles hasta muebles. No sé cómo sabías que te cumpliría todos tus caprichos, todo lo que me pedías lo traía éramos... Como una pareja, un día me dijiste que empezaba a tener sentimientos encontrados cuando me veías y terminamos haciendo el amor, desde ahí supe que tu alma fue la mejor compra que había hecho en lo que llevo existiendo. Nos amábamos... >>
El monstruo callo y desvió su mirada a otro lugar sintiendo como las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.
— después... Moriste... Y contigo mi alma, hasta que un año antes de tu nacimiento mi alma despertó y empezó a buscar la tuya... Tres meses de búsqueda y dimos con tu madre, pero tu madre no es mí estrellita. Cuando vi que estaba embarazada supe que era tú. Cuando naciste, eras un bebé, y pude ver lo similar que eras a mi Tae del pasado. Vaya coincidencia cuando te llamaron igual. Y en el tiempo que llevo contigo, solo hay una cosa diferente en tu cuerpo, tu lunar del cuello, ese lunar es el único que no tenías en tu otra vida, mi cielo.
Taehyung estaba estupefacto, por más tonto y estúpido que eso sonara lo sentía tan real, como si fuera cierto, y entonces recuerdos y sueños empezaron a tener sentido. Era cierto, todo lo que el dijo, mierda era... Confuso pero su subconciente sabía que era cierto.
— es... Difícil de asimilar, Tae, lo sé... Pero querías la verdad... Y la verdad es que tu alma me pertenece y en tu vida pasada me juraste amor.
Definitivamente necesitaba dormir un poco.
— creo que... Debo descansar...
— tus deseos son ordenes, príncipe
— pero antes... Algo no me quedó claro. — miró a los ojos al de pelo negro y preguntó. — si has conseguido amar y que te amen... ¿Por qué sigues siendo un monstruo?
— Porque así es mi naturaleza, estrellita.
¿Cómo has estado?, espero que bien, bueno aquí una actu, panquesitos
C les quiere 🧁🍀
ESTÁS LEYENDO
monster; Kooktae
Fanfiction- Robaré tu corazón y lo dominaré de la manera más aterradora. - aléjate... vete. - te daré la vuelta, te romperé y te tragaré. - ¡Lárgate! - te robaré y disfrutaré... Te volveré un desastre. - ¡mierda! ¡largo! - no puedes escapar de mi. no te atrev...