Thomas

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Soy Thomas, Thomas Lee.

Tengo 16 años y aunque se que no son muchos he tenido experiencias que me han hecho madurar, porque si, me considero una persona madura, no la más madura del mundo, pero algo de madurez hay en mi.

Vivo con mi padre y no soy la persona más sociable del mundo, por ello la corta lista de mis amigos, pero así está bien, porque mejor calidad que cantidad.

Si me dicen que me describa en tres palabras sería, calculador, frío y emocional, me gusta pensar antes de actuar, no me gusta demostrar tanto pero realmente soy una persona de muchas emociones, pero estas solo las comparto con mi almohada.

En los temas del amor soy un total desastre, aunque nunca me he enamorado, he tenido parejas por las cuales he sentido mucho; desde pequeño supe que me atraían tanto mujeres como hombres pero luego me di cuenta que el género me importa nada, realmente me gustan y atraen las personas sin importa su envoltura o lo que tengan entre las piernas.

Siempre he sido abierto con mi sexualidad, mi padre fue el primero en saberlo y cuando lo dije fue raro pero me hizo sentir tan bien, es una historia que un día les contaré.

Estaba cerrado a conocer a alguien, anteriormente tuve una relación que me dejó muy inseguro y termino de la peor forma, cuando empecé el año mucha gente me pregunto sobre que había pasado pero realmente no quería hablar del tema por eso respondía con un.

"Queríamos cosas distintas"

Y en cierto punto era verdad, yo lo quería a él y el no quería a nadie.

Todo iba bien, hasta que los conocí, los dos eran personas maravillosas que a su manera me hicieron feliz, y ella, era una de esas personas que sabes que te amarán de una forma incondicional, si solo las cosas hubieran sido diferentes, todos podríamos ser felices.

Pero aún no existe la máquina del tiempo y no puedo cambiar el pasado, solo esperar aprender y mejorar, nunca me arrepentiré de haberlos conocido, los ame a los tres, de diferentes manera pero lo hice, cada uno de ellos ocupa un lugar en mi corazón, ojalá ellos pudieran decir lo mismo de mi, ojalá y no nos hubiéramos equivocado, ojalá y tan solo nada de eso hubiera pasado.