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Martes.

Luego del momento con Oliver me dispuse a ir a casa, no tenía ganas de salir pero no quería dejar sola a Lily así que la acompañe al cine, no recuerdo que película vimos pero se que ella estaba muy feliz y eso me alegro, aunque no hizo que mi cabeza dejara de estar despejada por lo sucedido en la mañana.

El día domingo pase estudiando hasta tarde y no pude dormir por los nervios que tenia al saber que mañana le vería y no sabría como actuar.

>¿Tal vez debería disculparme?<

No lo tenía claro, quizás si pero tampoco sabía el porqué, ¿le había molestado que me entrometiera o que dijera que el no me consideraba su amigo?

Llego el lunes y Oliver no llego a primeras horas, yo estuve con mis amigos y en la hora del recreo Kyle estuvo molestándome, cuando llegamos al aula vi el manga que le había prestado a Oliver en mi asiento, lo busqué pero no lo encontré a él.

Ahora voy de camino a la biblioteca para reunirme con Kyle y como siempre el llega tarde.

-Thom, Thom, Thom, no me odies, había olvidado la mochila y tuve que regresar por ella y luego olvide el móvil y no te pude avisar, perdón, perdón, perdón- entre gritos agitados Kyle habló, mientras agarraba mis manos y las movía, seguidamente el hacía un puchero, pensando que así le perdonaría.

>Que lindo<

-JAJAJAJ sabía que llegarías tarde, no te preocupes y deja de gritar que estamos en una biblioteca- le conteste mientras soltaba mis manos de las suyas y removí su cabello.

Pasamos las dos horas estudiando y el me dijo que me acompañaría a la parada del bus, íbamos caminando en silencio y tal parece que el no es amigo del silencio porque rápidamente lo rompió.

-Oye Thom, ¿me consideras un amigo?- dijo mientras jugaba con sus dedos y miraba sus zapatos.

Era bueno, habíamos pasado mucho tiempo juntos últimamente y ya no me sentía incómodo con el, solo los momentos cuando estábamos en silencio, pero no pasaba mucho porque el siempre estaba hablando, podría considerarlo un amigo, no como Sarah y Noah, pero si un amigo.

-Si, somos amigos- respondí regalándole una sonrisa.

Pude notar como nuestros ojos se encontraban y sus mejillas se tornaban rojas, tanto que no sabía si era Kyle o un tomate, no pude verlo mucho en modo tomate porque el apartó su mirada y yo solo me eché a reír.

-JAJAJA eres tan tierno Kyle- dije mientras reía y reía.

-Solo soy así contigo- mascullo, volviendo a ser un tomate.

-No pensé que me fueras a agradar tanto- comenté mientras removía su cabello.

-Tampoco pensé que me fueras a gustar tanto- agregó mientras me miraba.

Estuvimos todo el camino hablando, hasta que llegue a la parada del bus, el se fue y todo iba bien hasta que pude escuchar un Ba-dum, ba-dum, ba-dum, ¿por que mi corazón latía tan rápido?

Thomas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora