sweet scent › sungsun

꒰capítulo dos꒱

Durante toda su clase de cálculo Sunghoon estuvo ideando estrategias e imaginando escenarios en los que le hablaba al omega pelinegro. En todas sus ideas la situación terminaba en catástrofe.

¿Y si Sunoo lo ignoraba?

¿Y si le caía mal?

¿Y si su aroma era desagradable para el omega?

¿Y si no era lo suficientemente alto?

Pero aunque era un par de centímetros más alto que Sunoo, sin embargo, quizá al menor le gustaban muchísimos más altos y fornidos.

Cuando se dió cuenta la clase había terminado, por suerte era muy bueno en los número y necesitaba de una pequeña explicación para entender todo.

Las siguientes dos horas el alfa decidió prestar más atención en sus clases y no pensar demasiado en el bonito chico.

Cuando la hora del almuerzo llegó Sunghoon salió de su clase y se encontró con sus dos amigos, Jay, un alfa de otro grupo y Niki el cuál era de primer año.

—Vamos hyung, la cafetería se llena. —el castaño asintió sonriendo y se dirigieron hacia su destino.

Cuando encontraron una mesa en donde sentarse, Jay, el mayor del grupo sacó la comida que traía para él y para sus amigos. Él y sus menores habían llegado a un acuerdo, Sunghoon le ayudaba con cálculo y Jay le traía comida todos los días, y Niki... bueno él era el mejor amigo del alfa así que se la traía sin nada a cambio.

—¿Qué nos trajiste hoy, hyung? —Sunghoon preguntó lamiéndose los labios, el rubio era un estupendo cocinero.

—Quise experimentar y cocine comida mexicana. —el alfa castaño y el beta se emocionaron como niños pequeños, amaban la comida extranjera.

El alfa rubio les dio a cada uno su comida.

Los tres habían comenzado a comer cuando los ojos de Jay se iluminaron y se quedo embobado.

¿Qué pasa, Jay hyung? —preguntó Sunghoon con medio taco en la boca y tratando de buscar al o la responsable de la mirada boba del mayor.

—Míralo Niki-ssi...tan bonito. —contestó hablando melosamente el alfa.