꒰capítulo diez꒱

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Las clases pasaron bastante rápido para mi gusto, cuando menos me di cuenta pase de tener cálculo a las 7:00 A

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Las clases pasaron bastante rápido para mi gusto, cuando menos me di cuenta pase de tener cálculo a las 7:00 A.M a tener filosofia a la 1:00 PM. En un par de minutos las clases terminarían y tendría que ir por Sunoo a su salón para irnos.

Cuando la campana sonó, mis manos comenzaron a sudar y mi corazón a palpitar, casi queriendo salir de mi pecho. El miedo me estaba dominando, pero tenía que ser ahora.

Guarde mis cosas y sali de mi salón con dirección a la entrada donde se suponía que vería a Sunoo.

Mientras caminaba entre la multitud de gente choqué con Jay.

—Hey, Hoon. ¿A dónde vas? ¿Estás bien? Te ves algo pálido y estás sudando. —me preguntó mientras ponía una mano en mi frente para inspeccionar mi temperatura.

—S-si, estoy bien, necesito hacer algo, hyung —me miré extrañado— te lo contaré todo mañana, si todo sale mal, necesitare tu apoyo.

Jay me miró aún más confundido y solo asintió.

—No sé que vayas a hacer, pero te conozco; así que no hagas nada estúpido, por favor.

Yo solamente negué con la cabeza.

—Al contrario, Jay, estarás muy orgulloso de mi. Confia en mi, debo irme, ¡Deseame suerte! —grité mientras me alejaba a paso apresurado de él.

—¡Suerte! —escuché a lo lejos.

Necesitaba decirle todo lo que siento a Sunoo, esto es algo que ya no puedo seguir ocultando, Kim lo tiene que saber ya.

Llegué a la entrada y ahí estaba hablando con sus amigos, Jungwon y Yeonjun, los tres estaban riendo.

—Hola chicos. —me acerqué y los saludé una vez me paré frente a ellos.

—¡Hola! —me saludaron los dos amigos de Sunoo, mientras que él me regalaba una tímida sonrisa y mejillas sonrojada.

Tierno.

—Oh que tarde, quedé de verme con Jay hyung en la biblioteca, nos vemos chicos. —dijo Jungwon despidiéndose de nosotros antes de irse rápido hacia la biblioteca.

—Llegaron por mi, nos vemos también. 3
—esta vez habló Yeonjun, despidiendose también y dandole una sonrisa extraña a Sunoo, él solamente se sonrojo... más.

Vimos como Yeonjun corría hacia la calle y se acercaba a un chico alto y pálido, ambos se besaron cortamente y caminaron juntos. Me imaginé que ese es el alfa de Yeonjun.

—¿Nos vamos Sunghoon hyung? —me preguntó.

—Ah si, claro Ddeonu —sonrío y comenzamos a caminar a la calle— Mhm... ¿Tienes algo que hacer?

—No, hyung. ¿Por qué?

—¿Me podrías acompañar a un lado? —pregunté, haciendo mi mayor esfuerzo por no tartamudear.

sweet scent  ›  sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora