Capitulo 1

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Emma


La vida a veces es dura. Basta con solo un golpe para derrumbarte y querer rendirte.

Suelo preguntarme como es que aun sigo resistiendo a la vida que me toco. Cada vez que me hago esa pregunta la miro a ella. Sara, mi hermanita. Es por ella que sigo luchando día a día, por nosotras, porque quiero darle un futuro mejor.

Estamos solas, no tenemos padres, desde que ellos se fueron nuestras vidas cambiaron. Aun no comprendo porque nos abandonaron, ¿Que fue lo que hicimos mal?, cuando ellos se fueron nuestro mundo se vino abajo. Pasaron un monton de sucesos desde ese día que quisiera borrarme de la memoria, aunque no puedo.

- Hermana, ¿Cuando vamos a conseguir otro lugar para vivir?, no me gusta este sitio, hace frió y no tenemos comida. Ayer me desperté con una cucaracha en el pelo.

Vivimos en un viejo sótano que encontramos en un día de tormenta, fue el único lugar que tuvimos para refugiarnos de la lluvia. No es agradable, es sucio, húmedo y oscuro, pero es lo que tenemos ahora.

Siempre he sido sincera con ella, no quiero que luego se desilusione por promesas vacías que luego no voy a poder cumplir, aunque me encantaría cumplirlas.

- Mi vida, tu sabes que nuestra situación es complicada, yo se que este no es el mejor lugar pero por ahora es lo único que tenemos, por lo tanto debemos conformarnos con esto Sara.

Mi corazón se encoge cuando sus ojos se llenan de lagrimas, odio verla sufrir, me encantaría encerrarla en una caja de cristal aislada de este mundo he inventarle todo un cuento perfecto para ella sola... que lindo seria eso.

- ¿Por que mamá y papá no nos quisieron Em?

Cuando nuestros padres nos abandonaron ambas eramos muy chicas, Sara tenia 4 años, mientras que yo tenia 11 años, nos dejaron con el padre de mamá, del cual escapamos cuando yo cumplí los 15 años. No era agradable vivir con él, para nada agradable, cada día se volvía peor al anterior, así que simplemente agarre a mi hermana y nos marchamos sin mirar atrás.

- Pequeña, me encantaría tener una respuesta a esa pregunta, pero no lo se, no se porque nos abandonaron, no se porque no nos quisieron con ellos. Pero lo que si se es que nosotras siempre vamos a estar juntas, eso te lo puedo jurar peque.

Después de nuestra breve charla y luego de haber comido un poco de las sobras del día anterior arropo a Sara en una pequeña cama improvisada que armamos en el suelo y yo me acuesto a su lado, hasta que ambas nos quedamos profundamente dormidas.

Al despertar, debido a los pequeños rayos de sol en mi cara noto que Sara ya no se encuentra a mi lado.

"Mierda" "¿Donde esta?"

Salgo hacia el exterior y miro hacia los lados. No esta. No la veo.

Empiezo a entrar en pánico y comienzo a gritar su nombre.

Desesperada y presa del pánico cruzo la calle sin mirar y lo único que siento es un fuerte impacto. Luego de eso mis ojos se cierran y solo veo oscuridad.

.

.

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No se cuanto tiempo pasa luego de eso, tengo la sensación de haber estado dormida durante horas.

Al abrir los ojos me doy cuenta que estoy en una amplia habitación, acostada en una cama grande y cómoda.

Luego recuerdo todo. Nos quedamos dormidas, al abrir los ojos ella no estaba, pánico, no quiero quedarme sola, no quiero que se quede sola, y lo ultimo fue el impacto que provoco que me desvaneciera.

Salgo de la habitación con prisa y bajo las escaleras hacia la planta baja. No veo a nadie. Es una gran casa y es como si estuviera sola en ella. Pero se que no es así, puedo escuchar risas. Yo conozco esa risa.

"¡Mi hermana!"

Sigo el sonido de las risas y al adentrarme en otra de las habitaciones de la casa la veo, a ella con otra niña la cual supongo tiene su edad.

Vuelvo a respirar ahora que la tengo en frente. Me acerco a ella y sin dudarlo la abrazo.

- No me vuelvas a hacer eso Sara - Digo con angustia mientras la aparto y la miro a los ojos - Nunca mas, no sabes lo asustada que estaba cuando no te vi a mi lado.

- Lo siento Em, es que me desperté temprano y quería salir a tomar aire, luego escuche un choque y te vi en el suelo, estaba muy asustada, pero el señor Thomas nos trajo acá, y me dijo que te pondrías bien.

- ¿El señor Thomas? ¿Quien es el señor Thomas?

- El hermano de Bianca.

Por primera vez veo a la niña que esta a nuestro lado y me da una sonrisa timida.

"Es muy tierna"- pienso

- Hola pequeña, ¿Donde esta tu hermano?

Antes de que la niña respondiera siento una voz grave atrás mio.

- Aquí estoy

Me doy la vuelta y lo veo. Debo admitir que cuando mi hermana dijo que nos había traído aquí un tal señor Thomas asumí que seria un hombre mayor y no un dios griego personificado.

"Dios santo, no puedo hablar" "¿Quien es este hombre?"

- ¿Estas mejor? - pregunta mientras me analiza con la mirada, es muy intimidante.

- He.. si... si estoy bien, yo creo que ya deberíamos irnos, no queremos molestar mas.

- Pero yo no quiero irme hermana, me gusta estar aquí.

Miro a Sara quien me esta haciendo un puchero.

-Nos tenemos que ir Sara.

- ¿Donde viven? - pregunta Thomas con interés y algo de curiosidad.

Antes de poder inventarme alguna mentira convincente mi hermana se adelanta.

- Nosotras no tenemos casa, vivimos en la calle.

- Sara, basta - trato de callarla. No quiero causar mas problemas a este hombre, va a pensar que soy una aprovechada que quiere dinero.

- Pues entonces tengo una solución - Al ver que no respondo, continua - Se quedaran aquí

"¿Que dijo?" "¿Aquí?" "¿Esta loco o que?"

- ¿Que?, no, claro que no, somos dos desconocidas, ¿Por que nos dejaría quedar aquí?

- Se que son desconocidas, pero no parecen asesinas y estoy bastante seguro que no te quedaras aquí solo por que si, así que te propongo un trato. Yo les ofrezco un lugar para dormir a ti y a tu hermana, y ademas también te ofrezco trabajo, generalmente estoy fuera de casa, así que tu te encargarías de hacer las tareas de la casa y cuidar a mi hermanita, ademas de ser algo así como mi asistente. ¿Y? ¿Que dices? ¿Aceptas?

"Esto es un sueño ¿Verdad?" "Una casa, trabajo y comida" "¿Acepto?"


CONTINUARA

A través de sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora