Thomas
Él se acerco a ella tratando de no asustarla.
"¿Que diablos hice?" "¿Como pude haberla tratado así?"
Emma aun no abría los ojos, solo lloraba desesperada.
- No te voy a hacer nada pequeña, tranquila - al llegar a ella simplemente la abrazo - Shhh, lo siento tanto hermosa, no debí de tratarte así.
Emma no decía ninguna palabra simplemente se dejo abrazar y se dejo guiar hasta la cama donde él se acostó a su lado sin dejar de abrazarla.
- Shhh, estas a salvo conmigo pequeña - le susurro al oído.
Odiaba verla llorar y mas odiaba haber sido él el responsable de esas lagrimas.
Thomas comenzó haciéndole caricias en su espalda para que se tranquilizara pero nada funcionaba.
Beso su cabeza, acaricio su cara, limpio sus lagrimas, hasta que por fin escucho como su respiración era mas pausada, había logrado hacerla dormir. Se sentía afortunado de tenerla así en sus brazos, ella era tan frágil.
- ¿Quien te lastimo tanto Em? - susurro.
Fue cuando escucho su voz que se dio cuenta que en realidad ella no estaba durmiendo.
- Mi abuelo - dijo ella aun recostada a su pecho
- Pequeña... - trato se separarse para mirarla a los ojos pero ella se aferro aun mas a él.
- Mi abuelo me lastimo
Él no quería presionarla para hablar pero el simple hecho de saber que el la había lastimado le daban ganas de ir a por él y partirle la cara a es malnacido.
- Nuestros padres nos abandonaron... - Thomas le corto antes de que ella siguiera
- Pequeña no tienes que decirme nada
- Quiero hacerlo Thom
"¡Me dijo Thom!" "que lindo sonaba de su boca"
- Nuestros padres nos abandonaron, Sara tenia 4 y yo 11 años, nuestro abuelo era nuestro único familiar directo así que nos tuvimos que quedar con él. Nunca lo habíamos conocido. Los primeros meses todo iba bien pero luego todo se descontrolo.
Thomas noto como su remera comenzaba a estar húmeda por las lagrimas que salían de sus ojos pero no le importo. Al contrario, él la apretó mas dándole todo el apoyo que ella necesitaba para continuar con la historia.
- Comenzaron los gritos e insultos, siempre los recibía yo, no quería que se metiera con Sara así que trataba de protegerla, ella era muy pequeña. Luego comenzaron los golpes y eso continuo constantemente hasta que cumplí 14 años. Una noche, justo el día que yo cumplía 14 él se metió en mi habitación.
Thomas se tenso y cerro los ojos, no quería creer que ella paso por lo que estaba pensando.
"Por favor que no sea lo que creo"
- Él me susurro al oído que quería darme un regalo, dijo que me iba a gustar, y yo no entendía porque comenzó a tocarme, era solo una niña Thom - Emma siguió llorando desconsoladamente aferrándose al pecho de Thomas
- Shhh pequeña, yo estoy acá, él no te va a hacer daño
- Esa noche él me quito todo, me quito mi inocencia, mi alegría, mis ganas de seguir viviendo, continuo haciéndolo durante 1 año, yo ya no luchaba, simplemente esperaba todas las noches a que viniera, hasta que yo cumplí 15 años y me di cuenta que tenia que proteger a mi hermana, teniamos que irnos, no quería que ella sufriera lo mismo, así que empacamos, tome a Sara y nos fuimos, y durante dos años estuvimos viviendo en la calle, con frió, con hambre.
Thomas la abrazo fuerte y beso su frente.
- Ya no hermosa, ya no vas a pasar frió nunca mas, tampoco hambre y tampoco estas sola, cada vez que lo necesites puedes venir conmigo, te puedo abrazar toda la noche, como ahora.
Emma se sentó en la cama y él la imito, se sentó y trato de abrazarla pero ella se alejo.
- ¿Hasta cuando? - pregunto ella
- ¿Que? No entiendo
- ¿Vas a estar disponible hasta que te aburras?
Ella negó con la cabeza y continuo hablando.
- Thomas, desde la noche en que me ayudaste luego de que tu novia me tirara el café no has echo otra cosa que ignorarme, me has tratado mal todos estos días, lo único que haces es encerrarte en tu cuarto, follar con Natasha e ignorarme, dijiste que ibas a ser mi amigo, pero al otro día te alejaste y yo no entiendo que fue lo que hice mal.
Thomas cierra los ojos y al abrirlos simplemente la abraza, es un abrazo fuerte pero delicado a la vez.
- Tu no lo entiendes Emma - dice sin romper el abrazo
- No, no lo entiendo Thom
Él se separa, y queda a una distancia muy corta de su rostro.
"Es tan hermosa" "Sus labios..."
Vuelve la vista a sus ojos y sin dudarlo acorta la distancia que los separaba y la besa. Ella jadea por la sorpresa pero no duda en responderle igual de ansiosa que él.
Ambos se recuestan en la cama sin despegar los labios.
Comienza siendo un beso suave, él tiene miedo de asustarla, por primera vez tiene miedo. Definitivamente sus labios son ahora su lugar favorito del cual no se quiere ir.
Luego el beso sube de intensidad, rozar su lengua es como viajar al puto paraíso. Sus manos viajan por su cintura.
La única razón por la que se ven obligados a separarse es por la falta de aire.
Él la mira a los ojos esperando a que sea ella quien hable primero.
- Me apoyas, me ignoras, luego me entero que te vas a casar y ahora me besas, definitivamente ahora te entiendo menos Thomas.
- Se que es complicado Em, pero no paro de pensar en vos, todo el tiempo, siempre estas en mi cabeza, eres todo lo que yo evite en mi vida Emma, nunca quise encontrar el amor, siempre evite tener ese sentimiento, era mejor así, te evitabas muchas cosas, pero llegas tu y cambias todos mis planes.
- Thom...
Thomas coloca una mano en su mejilla y le sonríe.
- No quiero otra mujer en mi vida, no quiero a Natasha, yo no me voy a casar con ella, ella simplemente lo asumió y admito que fue mi error no aclararle las cosas pero lo voy a hacer, ahora simplemente quiero quedarme acá toda la noche con vos, ¿Te quedarías conmigo Em?
Ella no lo dudo al responder, era lo que ella quería.
- Si
Y así fue como Thomas la rodeo con los brazos, la apretó mas cerca de él, y entre caricias de su parte logro que Emma se durmiera en sus brazos y luego de observarla durante un buen rato él también quedo plácidamente dormido por primera vez.
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A través de sus ojos
RomanceEmma de tan solo 17 años vive por y para su pequeña hermana. La vida no es fácil para ellas, viven en la calle y cada día se complica mas. La vida de ambas cambia abruptamente cuando en su camino se cruza un apuesto joven que esta dispuesto a ayudar...