IV- La voz toma forma

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Al día siguiente de la mágica noche de Yeosang, este apenas había ingresado a 'D-Day'. No tenía ganas de conectarse para chatear con dark_tiger, no cuando aún se sentía un poco frustrado. Aunque sabía que se le pasaría rápido porque la noche anterior simplemente se había vuelto difícil de olvidar. Poco le importaba si en realidad dark_tiger fuera el hombre más feo del mundo, lo único que quería era volver a sentirlo dentro de él y hablar sobre cualquier cosa, ahogándose en su sensual voz. Esa voz... no había podido olvidarla, la reconocería en cualquier parte aunque la hubiera escuchado solo en esa ocasión.

Así se mantenía pensando Kang Yeosang, rememorando cada sensación de aquel encuentro; mientras el profesor de cálculo continuaba la clase. De repente, su ensoñación culminó cuando logró escuchar al profesor orientando una tarea:

-Aquí les dejo en el pizarrón la tarea que deberán hacer individualmente y entregármela para la siguiente clase.

Yeosang observó los ejercicios que el académico había escrito. Lo maldijo mil veces internamente cuando se dio cuenta de que las integrales, límites y derivadas eran una misión imposible. Miró a los lados esperando encontrar a alguien que le pudiera ayudar con los ejercicios. Pero todos tenían cara de espanto... ese profesor... definitivamente quería suspenderlos a todos.

La clase terminó y todos los alumnos comenzaron a comentar sobre la tarea titánica que les esperaba el fin de semana antes de la próxima clase del lunes. Yeosang no era la excepción, y a pesar de sus intentos por reunirse con uno de sus compañeros, llegó a la conclusión de que si quería obtener una buena nota tendría que pedir la ayuda de alguien de cursos superiores. Asi que sin más tardanza se dirigió al salón donde se suponía estaría Yunho, teniendo la buena suerte de encontrarlo saliendo de su última clase.

-¡Yunho, qué bien que te encuentro! ¿Vas a hacer algo este fin de semana? Escucha, es que nuestro profesor de cálculo nos dejó una tarea imposible para el próximo lunes...

-Yeosang, sabes que las matemáticas no son mi fuerte.

-Pero... aprobaste el año pasado, en algo puedes ayudarme ¿verdad?

-El año pasado aprobé esa materia por los pelos, si no es por Mingi hubiera reprobado- dijo Yunho, recordando los duros momentos de estudio.

-¡Cierto! Mingi es de la Facultad de Cibernética- el más bajo hacía como si hubiera descubierto oro -Yunho, préstame a tu novio para que me ayude con mi tarea.

-¡¿Qué?! ¡Claro que no! Este fin de semana planeamos una escapada romántica a la playa, y tú no me vas a arruinar eso jovencito.

-Necesito ayuda Yunho... ¡no me abandones!- Yeosang le rogaba insistentemente -Es estresante tener un profesor de cálculo tan odioso, ni siquiera sé por qué damos cálculo matemático si somos una facultad de artes.

-Yo tampoco lo sé Yeosang, pero honestamente... no te voy a prestar a Mingi, apenas y nos hemos visto en los últimos días por culpa de los horarios... este fin de semana es importante.

Yunho no pudo evitar sentir un poco de lástima al ver a su menor poner una cara de tristeza. Pensó rápidamente en qué podía hacer para ayudarlo y una idea cruzó por su cabeza.

-¿Sabes qué?, ya que ni Mingi ni yo estaremos a tu disposición, voy a tratar de conseguirte la mejor ayuda que podrías obtener.

Sacó su celular de la mochila y buscó entre sus contactos. Resopló cuando no encontró el contacto que buscaba, así que optó por llamar a su novio.

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-Hola amor, ¿ya terminaste tus clases? No puedo esperar a mañana para escaparnos a la playa- Mingi conversaba con Yunho con una sonrisa ilusionada dibujada en su rostro -... ¿qué?... ¿Yeosang?... sí, bueno... voy a preguntarle e intentar convencerlo, no te preocupes, te llamo en un rato.

La Voz en la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora