𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗧𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆-𝗡𝗶𝗻𝗲

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Mia, a pesar de no haber estado en las calles de Brasil com los demás, fue constantemente informada de lo que sucedía y por eso cuando el equipo regresó al refugio los plans de la estación policial se encontraban estirados sobre la mesa.

La toretto no tenía nada más que hacer y era su forma de aportar su granito de arena.

Mia les sonrió —  ¿Lo bueno de las oficinas públicas?
Registros públicos.

— Aquí está el dinero — Brian indicó, apuntando con su dedo la sala de evidencias

— Hermano, escúchame un segundo. Estamos hablando de entrar a una estación de policías — Tej hablo con frustración — ¿Alguien entiende esas palabras? ¿Los azules?

— Las estaciones estas diseñadas para que las personas no salgan, pero no evitan que entren — Santana les recordó mientras chocaba su puño con el de Han

Brian le sonrió — Ni siquiera notarán que estuvimos ahí.

— Alguien debe entrar, necesitamos el modelo de la bóveda — Dominic les recordó

— Bueno, la bóveda y después...  Esperen ¿Quien hará esto? — Román preguntó confuso, sintiendo todas las miradas de sus compañeros — Oh, vamos ¿Porque yo?

— Por favor, eres el que tiene la boca más grande — Brian se burlo, mientras Santana soltaba una fuerte carcajada

Tej no pudo evitar contagiarse — Eso si que es seguro.



XXX




La puerta del ascensor fue abierta y Román salió de este sujetando la caja de evidencia entre sus manos, una camisa azul adornaba su cuerpo mientras tarareaba una canción.

— Hola preciosa, mira esos hoyuelos, sexy, lindos anteojos ¿Donde los compraste? ¿Son Gucci o algo así? — Román preguntó "coqueto" logrando que la chica de recepción llamara a su compañero para que la ayudara

— ¿Quien eres? — Pregunto con dureza, recibiendo la placa que Roman le había entregado

— Agente especial O'conner del buró federal de investigación.

El hombre frunció el ceño — Dice "caucásico"

— Estoy bronceado — Respondió con obviedad — Escucha, estoy trabajando en un caso y necesitamos guardar la evidencia aquí, necesito entrar para ver donde se guardará.

— No.

— Se que eres un profesional y te respeto, en serio, hasta parece qué haces ejercicio ¿Cuánto levantas, unos 160 kg? — Roman cuestionó con gracia, molestándolo aún más — Mira Solo hago mi trabajo,  debo ver que estará seguro.

El hombre bufo — ¡Estará seguro!

— Solo déjame echar un vistazo, ayuda a un hermano ¿Si?

— No, y no eres mi hermano — Espetó cansado

Roman rio — Bueno ¿Hermano de otra madre?

— Escucha, nadie entra ademas del personal autorizado, me estás haciendo perder el tiempo y si sigues así llamaré a la embajada — Amenazo, apuntándolo con su dedo

Roman lo detuvo enseguida y deslizó la caja hacía el otro lado — Estamos bien, estamos bien, aquí está la caja.

El hombre ni siquiera se dio el tiempo de responderle, fue rápido en tomar la caja y largarse de la oficina.

— Si estuviese de este lado le rompería la cara — El moreno murmuro subiendo al ascensor

Mientras tanto Brian, Tej y Santana estaban ahogándose en fuertes carcajadas dentro de la camioneta, gracias al maravilloso espectáculo que Roman había formado

Roman cerró con fuerza la puerta de la camioneta y se acomodó en su asiento — ¿Lo ves? Fui un mejor agente en 5 minutos
que tú en la mitad de tu vida.

— Depende de cómo definas la palabra "mejor" — Brian se burló, sobando la cabeza del moreno

— Vamos a ver — Tej murmuro concentrándose en mover correctamente el vehículo de juguete

— Oh, todavía no sabes conducir — Román río, mirando cómo chocaba por segunda vez — Ya se por qué siempre tienes accidentes, no conduces ni un auto a control remoto.

Tej bufo — En serio necesito que te calles.

— No me voy a callar, hermano — Peleo de vuelta, mientras Santana negaba con la cabeza

Actuaban como unos niños de 5 años y lo único que le quedaba era disfrutar de su Coca Cola.

— Callate, Rom — Brian ordenó entre risas

— Atalo con el cinturón de seguridad — Santana comentó divertida, provocando la risa de Tej

Roman siendo Roman, siguió molestando a su amigo por sus técnicas de conducción — Entrégame el control, a la izquierda, ¡Se ve algo a la izquierda!

— ¡Bingo! — Tej exclamó al encontrar la bóveda

Brian frunció el ceño — ¿Que es eso, seis por seis?

—No, no, ocho por doce — Román respondió con confianza

— Siete por doce — Santana corrigió, recibiendo unas palmadas en la espalda por parte de Tej

Brian se giró rápido hacia ella — ¿Como sabias eso?

La morena sonrió — Jesse me enseñó hartas cosas,
niño bonito.

— Tiene muros de acero reforzado de 45cm, con un núcleo de cobre aislado resistente a soplete. Cerradura electrónica de clase tres con un activador Griffin y lector biométrico de palmas, todo de primera seguridad — Tej describió, sonando preocupado por lo último mencionado

— Es una jodida belleza, ¿Eso es bueno, verdad? — Roman pregunto con curiosidad

Tej asintió aguantando su risa — Una belleza por que se hará la difícil al principio. No importa cuanto la acaricie, ni cuanto la ame, al final no habrá forma de que se entregue.

Los cuatro estallaron en carcajadas y la morena no pudo evitar rodar sus ojos, era una buena analogía después de todo.

— Ridiculos  — Murmuro divertida

Ride or Die - Dominic Toretto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora