COMPRADA POR EL CAPO «EN REEDICIÓN »

capitulo 4

──¿donde voy a dormir? Farfullé, fijando mis ojos sobre la cama.

── Aquí, ¿porque la pregunta?

──¿En cuántas ocasiones has tenido que recurrir a ésto?──con cuántas chicas, pregunté estática en mi lugar.

──¿y por qué debería darte explicaciones? Declaró bostezando.

──¿Entonces me puedo ir?──tratando de huir, pero sus manos fueron más rápidos.

Le vocifere firmemente, no sé porque me elegiste a mí y no quiero saber cuáles fueron tus razones, simplemente no estoy preparada para lo que estás pensando en hacer conmigo.

──nunca es tarde para experimentar cosas nuevas, si es algo precipitado, pero es que, relamiéndose sus labios mientras observaba detenidamente mi cuerpo.

──lo interrumpí preguntándole──¿porque razón debería querer? Observandolo fijamente , no es de mi interés perder mi virginidad en estos momentos.

──¿por que no podría ser ahora, mientras besuqueaba mi cuello, ocasionando que se me erizará la piel.

sus besos eran dulces cómo la miel, podía escuchar sus jadeos, sus manos bajaban lentamente hacia mis nalgas, dándome la señal de que si lo estaba haciendo enserio, hasta que sentí que sus manos apretaron mis nalgas con una presión increíble.

Podía oler su aroma, era tan rico; al igual sus besos al pasar por todo mi pecho, su forma tan delicada y a la vez ruda, escuchaba como decía, que no pasaria nada que no me gustara.

Mientras sus besos me excitaban; yo tenía mis manos fría sobre sus hombros, allí fue cuando sentí que sus labios pasaron detenidamente sobre mis pezones, podría decir que eso me excitó más.

quise que se detuviera, pero él seguía de igual manera,  sus manos nalgeraron mis pompis repetidas veces, provocando que me salieran unos que otros gemidos de mis labios, me mordía los labios por todas las sensaciones que sentía en ese instante.

Me miró a los ojos detenidamente, mientras robaba de mis labios unos besos lentos.

bajó mi vestido, sentía como sus manos paseaban sobre mi pecho desabrochando mi sostén hasta caer al piso, torpemente mis manos cayeron sobre su miembro, hasta quedar en shock, es normal tenerle miedo a su miembro? no podía dejar de pensar en el momento donde el podría insertar su miembro dentro de mi.

lentamente besaba  mis piernas, susurró que le encantaba el aroma de mi piel.

Se acercó más a mi, allá se volteó conmigo, y me acostó lentamente sobre la cama.

Suspiré dejando salir una pequeña palabra.

── se detuvo, mirándome fijamente a los ojos,──¿no estás cómoda cierto? Me preguntó sin parpadear.

El ser privilegiada, no quitaba la idea de mi cabeza, de que podría ser como todas ellas, cómo no excitarse fuertemente, cuando estás con un dios griego, Pensé hasta el instante en que se escapó de mis labios unas pequeñas risas.

──se destuvo para mirarme preguntándome ¿porque tan feliz?

──no sucede nada, simplemente observó lo devorador que puedes ser al momento de hacer el amor.

──así que aunque tenga cara de malo, también puedo hacerlo, tierno, lento, apasionadamente, de cualquier manera, cómo quieras, destacó con su rostro notablemente neutro.

──entonces además de agresivo, eres bipolar?── Bufé sin mirarlo a los ojos.

──asi que,──.ya me tienes catalogado tan rápido?

──solo te miré detenidamente y pude darme cuenta de tu forma de ser, simplemente me perdia en su mirada, en sus labios y en cómo se comportaba conmigo.

Siempre me he mantenido en mi propio mundo, en mi propia burbuja, siempre he Sido yo en este mundo tan cruel y a la vez digno de vivir, durante 18 años viví bajo las sobras de la esclavitud de mi madre, escusandome ante ella porque cada estupidez que cometia, al igual que trabajar a temprana edad para darme lo que mi madre no hacía por mi.

Pude haber escapando de casa, pero nunca lo hice porque no solo pensaba en mi, pensaba en mi hermanas también, era yo la mayor, mientras que era su madre a la vez.

En ese instante sentí como la cama se movió con un leve movimiento, en ese momento volví en si, mirando a kemal fijamente a lo ojos.

── Que piensas sobre el amor de los padres hacia sus hijos? le pregunté con mi voz agitada.

──¿lo dices porque tú madre te vendió?, respondió, restrégandome a a cara lo que hizo mi madre.

──y aún así permitiste que te vendieran a una chica como yo, dije un poco furiosa por su respuesta.

──tu madre no te quería, porque querías permanecer en un lugar donde lo único que hacías es provocarle asco?

──mis ojos se abrieron cómo plato, levantándome sobre la cama para tomar un suspiro.

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