COMPRADA POR EL CAPO «EN REEDICIÓN »

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Punto de vista del narrador

A la mañana siguiente despertó, abrazado a Brittany y sus nalgas se le restregó toda la noche en su entrepiernas causándole una prominente erección matutina.

Le recorrió un escalofrío por la espalda del recuerdo de la noche anterior, dónde había aprendido esa manera de llevarlo al abismo y caer en el centro de la galaxia. Nunca en sus sueños más salvajes creería que si mujer tuviera la capacidad de hacerlo poner duro como una barra de acero sólido.

Al no poder contenerse más, se posicionó entre sus piernas abiertas y la empezó a besar, por el cuello haciendo un camino tortuoso por su cuerpo.

Al ver qué estaba húmeda por él, sin juegos previos la penetró nuevamente , la embistió salvajemente, mientras le chupeteaba los pechos codicioso, cómo un niño hambriento.

De unas dos semanas aproximadamente Kemal veía a Brittany que era muy receptiva y cachonda con él. Y muy sensible en sus pechos mientras los tocaba se dio cuenta que estaban un poco más turgentes.

Le susurró a su oído qué se corriera y ella convulsionó en un orgasmo arrollador.

El echó la cabeza hacia atrás con un rugido por la subliminal sensación orgásmica que acababa de realizar.

Salió de ella y se recostó sobre el colchón para poder estabilizar su respiración entrecortada. Abrazo a Brittany y le empezó a trasar pequeño movimientos circulares en las caderas para relajarla.

Debía ser tratada como una Reina. Se quedaron en la cama una media hora más.

Pero debían pararse para lograr convencer al consejo de la mafia. Bajaron a desayunar junto con las gemelas.

Al estar tan nerviosa por la citación al entrar al comedor Brittany y llegarle el aroma de la comida, salió disparada hacía el baño más cercano para vomitar.

Llegó a su lado Kemal para sujetar el cabello para que no se le ensucia con el vómito. Y le empezó a sobar la espalda, para ayudar un poco.

Le preguntó a Brittany sí ya había tenido su menstruación y al ver un atibismo de duda, mando por una prueba de embarazo para sacarlos de duda.

Al llegar la hora en la que tenía qué reunirse con el consejo de la mafia italiana original. No tenía el tiempo necesario para estar allí con Brittany al realizar la prueba de embarazo.

Le dió un beso en la frente, y le dijo que resolviendo la desavenencia con el consejo de la mafia italiana original. Regresaría con ella para ver si sus sospechas eran las adecuadas.

Se separó de Brittany con un dolor profundo mientras iba a la audiencia. Iba con un contingente de 12 guardias más confiables con él a dicha cita.

Iba muy inquieto no por él, si no por su mujer, sus sobrinas y el posible bebé dentro de la mujer que tenía la capacidad de hacerlo feliz con el sólo hecho de sonreírle. Cuando le sonreía Brittany todo lo demás se desaparecía.

Se perdió tanto en sus pensamientos, qué no percibió que habían llegado al sitió donde se realizaría la audiencia. Lucharía con uñas y dientes por seguir con vida.

Además tenía un As bajo la manga que de seguro sería muy beneficioso para los miembros del consejo. Les ofrecería la totalidad del manejo del negocio de tratante de humanos, del nuevo territorio que era de Antonie Didier.

Era un negocio de ganar, ganar para todas las partes involucradas e iría directamente a sus cuentas privadas y el diezmo dado oficialmente no haría la menor mermas a su caudal financiero.

Entro a la sala, empezó la negociación tirante y tacita de su negocio. Al ver los dossiers de las pruebas recabadas irrefutables del porque hizo y las confesiones de la usurpadora y el Consigliere. Sellaron el nuevo acuerdo con el dueño del territorio que tenía bajo su mando Antonie Didier.

Además los del consejo de la mafia italiana original no estaban en el poder por bonitos, ya estaban curtidos en tratar de perpetuar el poder. Al estar muy orgullosos de su nuevo ingreso sin la posibilidad de que los demás mafiosos podrían auditar las ganancias generadas por el negocio de tratante de humanos.

*Punto de Vista de Brittany*

Yo quedé en estado de shock total ante la duda de convertirme en madre todavía tenía sueños y anhelos que cumplir antes de ser madre.

Pero alguien me puede reprochar si, compartía la cama con un Adonis y un dios en el arte de la sexualidad. Últimamente con chuparme los pechos tenía un orgasmo alucinante.

De eso me dí cuenta hoy en la mañana que follamos cómo conejos en la cama, ayer en el despacho de Kemal. Me cuestionaba si me había convertido en una ninfómana.

O sólo era parte del estar embarazada y mis hormonas ya dirigían mi cuerpo completamente. Cuándo llegó la prueba casera de embarazo.

La hice y esperé unos 5 minutos en la primera prueba me dió positivo y en la otra me dijo que tenía 3 semas de embarazo.

Me puse a llorar de felicidad, porque crecía un pedacito de Kemal y mío en mí útero. Pondría todo de mi parte para llevar a buen término la gestación de nuestro pequeño o pequeña.

En mi mente hiperactiva yo pensaba en un pequeño niño, para ser el nuevo capo de la mafia y ser el consuelo del corazón dolido de Kemal. Y así perpetuar el apellido Moretti, no es que sea machista es que una mujer nunca la dejarían tomar el control de una familia criminal respetable.

Esté mundo criminal se mantiene con reglas muy arcaicas y retrógradas. Pero no podíamos desafiar abiertamente a los ancianos o tendrían una excusa creíble para asesinarlos de raíz.

Al caer la noche no había podido probar comida ya qué mi estómago estaba muy inquieto, porque llegará Kemal a la casa con buenas noticias. Y decirle que dentro de aproximadamente unos 8 meses sería padre.

Al entrar en la habitación Kemal corrí a su encuentro y lo abracé muy fuerte. Le solté de sopetón qué sería padre, el me alzó en sus poderosos brazos y me depósito en la cama.

Me empezó a besar la cara cubriéndola con besos cómo sí fueran aleteos de mariposas. Y luego posó sus grandes manos en mi vientre y le empezó a hablar en su lengua materna.

Le salieron lágrimas de felicidad a Kemal y me agradeció por la bendición de hacer realidad su sueño de que albergará en mi cuerpo su semilla.