𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑

XVI

𝐋𝐎 𝐒𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎
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Días antes.

Stan se acercó a él con una sonrisita, pasando un brazo por sus hombros y quitando el cigarrillo de sus dedos para darle una calada.

Rodó los ojos y sacó el brazo de su hombro. Eleanor le tendió un cigarrillo mientras ella tenía uno en la boca, y se acercó a él haciendo que los extremos chocasen para prenderlos.

—Así que... ¿Tienen algo para hoy? Las últimas dos semanas fueron bastante aburridas y el profesor Smith estuvo rompiéndonos las pelotas con el trabajo de fotografía —Stan acomodó su cabello mientras fumaba. Max sonrió.

—Darán una fiesta en la casa de Amelia Forton, podríamos ir.

—¿Una noche de martes? Ni loca —Zoe resopló—, además, tengo examen mañana.

—¿Qué hay de ti, Tommo?

Alzó la vista a Sam, quien lo miraba expectante, dio una calada profunda antes de responder, mirando directamente a Eleanor, a quien tenía rodeada con un brazo.

Los seis chicos estaban en las gradas del campus durante la hora almuerzo, Louis los conoció hacía ya unos meses gracias a Eleanor, ya que eran amigos de ella.

—¿Tú irás, amor?

—Me gustaría, pero debo terminar de corregir una obra para entregar mañana. —Eleanor señaló el cigarrillo con la cabeza y Louis sonrió; ambos dieron una calada y se besaron, intercambiando el humo entre sus bocas.

Un flash de él haciendo lo mismo sentado en un sofá y con unas manos en su cintura llegó a su mente.

“—B-bésame otra vez...”

Se separó inmediatamente de la chica con el ceño fruncido; Eleanor le preguntó si estaba todo bien y asintió distraídamente.

—Una migraña, creo que ya fumé mucho hoy —negó con la cabeza y llevó la vista a Sam; la chica compartía una lata de cerveza con Zoe—. Sí iré.

( . . . )

Louis está borracho; Stan le advirtió después del tercer shot de vodka que dejara de tomar si no quería ligar con una resaca la mañana siguiente, pero ya iba por el quinto o tal vez sexto.

Cuando vio a Max besándose con Oliver, no pudo evitar carcajearse e ir hasta ellos y rodear con un brazo a Max, separándolo del chico.

—¡Amigo, no sabía que eras un comepollas! Me hubieras avisado así te presentaba a Harry.

—Deja de joder y ve a molestar a tu novia, Tomlinson —lo empujó lejos de sí y cuando Louis se hundió de hombros y se fue, rodó los ojos hacia Oliver.

—¿Él no es el novio de Eleanor?

—Sí, es un chico genial, pero insoportable cuando está ebrio.

Llamar a su novia para molestarla. Llamar a su novia para molestarla...

Lo repetía una y otra vez en su cabeza, como si fuera una especie de matra.

Se sentó en el sillón y prendió un cigarrillo mientras rebotaba su pie contra el piso al ritmo de la música. Nuevamente recuerdos de unos labios rojos y mandibula marcada lo atacaron.

“—¿Q-quién te hizo eso?

—Bram.

—¿Te acostaste con él?

—Sí, de vez en cuando lo hacemos.”

¿Harry?

Sintió un escalofrío en su cuerpo y su boca llenarse de saliva. Se le cayó el cigarrillo de la mano y salió de la ruidosa casa para vomitar en el patió delantero, desgraciadamente sobre unas flores que alguna vez fueron de color violeta.

“—Y-yo puedo hacerte una mejor.”

Se apoyó en sus rodillas y tosió, luego limpiándose la boca con el borde de su camiseta.

—Oh, joder —se tambaleó hasta el pavimento y se sentó, sacando el teléfono de su bolsillo con los efectos del alcohol aún sobre él. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras esperaba que Eleanor contestara la llamada.

—¿Lou? Son casi las dos de la mañana...

—E-Eleanor, perdón —sollozó y pasó las manos por su rostro—, l-lo siento mucho, y-yo te amo, lo juro...

—¿Qué hiciste, bebé?, ¿por qué lo sientes?

—Y-yo... —soltó más lágrimas y se lamentó—, b-besé a Harry, lo siento, no sé p-porqué, estaba muy borracho y d-drogado y...

La línea se quedó en silencio unos segundos y se asustó pensando que tal vez había cortado.

—¿Eso pasó ahora? —su tono duro lo hizo sentir aún peor.

—N-no, el sábado... Nos d-drogamos y l-lo besé y ni si quiera lo recordé hasta a-ahora —sorbió su nariz—, c-creo que él tampoco sabe, no lo sé... Amor, l-lo siento mucho, no quería hacerlo, y-yo... Te amo m-mucho para hacerte e-eso, El, por favor...

Eleanor suspiró y solo dijo dos palabras antes de cortar:

—Mañana hablamos.

Louis negó con la cabeza y volvió a guardar su celular; esta vez sí que la cagó en grande.

Bueno, no voy a mentir, me insistieron mucho para que actualice, lo cual me puso de algún contenta porque demuestra que les gusta mucho esta historia.

Además me amenazaron con suicidio si no actualizaba y no podía arriesgarme a eso, ah.

En fin, Heather no va a pasar de los 20 capítulos, esta noche publico el 17 y tal vez mañana el 18 y 19, no sé, ya veré.