𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑

VIII

𝐀 𝐋𝐀 𝐌𝐈𝐄𝐑𝐃𝐀 𝐓𝐎𝐃𝐎
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Harry jadeó cuando Abraham lo empujó contra la pared y comenzó a atacar sus labios de forma fuerte y rápida. Enredó los dedos en su cabello y tiró un poco de el, sacándole un gruñido.

Definitivamente no esperaba terminar besándose con el guapo anfitrión en el cuarto del mismo, pero ahí estaba, y se sentía más que bien.

Abraham dirigió las manos de su cadera a la cintura, donde desfajó su camisa para poder tocarlo mejor.

A penas había fumado dos de los cigarros de Bram cuando comenzaba a sentir los placenteros cambios de humor en su cuerpo. Amaba esa sensación y estaba seguro que la repetiría en su próxima fiesta.

—¿Es-Estás...? —balbuceó, se separó de él y Bram se dirigió a su cuello, zona débil; no puedo evitar un gemido fuera de sus labios— ¿Seguro de que... quieres s-seguir? —preguntó.

—En todo caso podría retratarte como una de mis chicas francesas, si quieres —abandonó su cuello y lo miró, guiñándole un ojo y sonriendo al escuchar a Harry reír.

—No, no, sigamos, ¿tienes condón? —el chico asintió y volvieron a besarse, pero la puerta abriéndose de forma brusca los interrumpió.

—Perdón por arruinarte el momento, Harry —Niall apareció, provocando que se separasen por completo—, pero debemos irnos, Zayn quebró y... bueno, no está bien. Te espero en el auto —cerró la puerta y Harry suspiró pesadamente, rodó los ojos y se apoyó en la pared para calmar el repentino mareo.

—Aunque me gustaría quedarme, Zayn es mi amigo y me necesita —hizo una mueca, sintiendo una punzada de dolor en su frente.

—Sí, lo entiendo... Te daría mi número, pero estoy tan drogado que ni si quiera alcanzaría a ver bien la pantalla —soltó una risa floja y tomó a Harry de las mejillas, a la vez que éste se sostenía por su cuello. Se besaron durante unos segundos de forma más lenta. Harry mordió su labio inferior y lo estiró cuando se separaron—. Nos vemos otro día, lindo, puedes pedirme más pollo cuando quieras.

—Que oferta tan tentadora —dejó un pico en sus labios y se tambaleó hasta la puerta—. Le pediré t-tu número a Niall.

Las cosas comenzaron a dar vueltas cuando estaba casi al final de la escalera, ¿qué más tenían esos jodidos cigarros aparte de nicotina y cafeína?, ni si quiera lo recordaba.

Cuando Gigi se aseguró que llevarían a Zayn a su cuarto en la Universidad, ella volvió a casa mientras ellos subían al auto. Él iba en el medio de los asientos traseros, sintiendo que su cordura disminuía poco a poco, con la cabeza apoyada en el respaldo.

—Quitando el vómito y todo eso, fue una gran noche —Niall bajó un poco el volumen de la música y lo miró por el espejo retrovisor—. ¿A qué no, Harold?, ¿Abraham te ayudó un poco?

Zayn, que había recuperado estabilidad luego de unos cuantos vasos de agua, soltó una carcajada, halagando a Harry por haber atrapado al chico.

Pero solo había un chico al que quería atrapar, y en ese momento estaba con una mujer.

¿A caso estaba poniéndose triste?, ¿por qué sentía esa presión en su pecho?, él no era de ponerse borracho, mucho menos drogarse, así que las veces que había perdido la estabilidad de esa manera podían contarse con los dedos de una mano.

—¿Sabes?, mi religión n-no me permite tomar alcohol —Zayn hizo ademanes con las manos mientras hablaba—, si mi padre me viera así, me mataría —soltó una risa escandalosa.

—Pero a la mierda todo, amigo —bromeó Niall, él unico que no se drogó y solo tomó un vaso al ser el conductir designado.

—¡A la mierda todo, wuju!

A la mierda todo, pensó el también. A duras penas logró sacar su celular del bolsillo trasero de sus skinny, se consideró afortunado por no haberlo perdido.

—Wow, wow, ¿qué haces, amigo? —Niall frunció el ceño y condujo más despacio para luego estacionar. Al hacerlo, sintió que todo giraba con aún más pesadez.

—Y-yo... Necesito ll-llamarlo... —murmuró, luchando para recordar su patrón—. Necesito decirle...

Tanto Zayn como Niall giraron a verlo, con los ojos ligeramente abiertos.

—¿Necesitas decirle qué a quién? —preguntó el moreno con cautela, con la borrachera pasando de repente.

—Q-que... lo amo. Que lo amo y quiero d-darle un besito —soltó una risa triste y sintió sus ojos llenándose de lágrimas. Sonrió a penas cando logró desbloquear el celular.

—El chico misterioso... —murmuró Niall.

—E idiota —agregó Zayn.

—Sí, misterioso e idiota; que mala combinación.

—¡Hey! —Harry se quejó cuando le arrebataron el teléfono—. Necesito... —se sentó débilmente en el asiento.

—Oh, no, lo único que necesitas ahora es dormir y encontrar aspirinas para mañana. Dios, las alitas te afectaron mal, amigo —Niall abrió un poco los ojos mientras Zayn guardaba el celular en su bolsillo.

El rubio estaba por volver a conducir pero el sollozo proveniente desde atrás lo detuvo. Ambos volvieron a darse la vuelta y encontraron a un Harry con la cabeza baja y aspecto indefenso.

—E-es mi culpa porque no le di-dije antes... —aspiró y soltó otro sollozo. Zayn y Niall bajaron del auto para luego subir en la parte de atrás y colocar una mano en la espalda de Harry— Y- y ahora él la mira a e-ella y... yo siento que me m-muero cuando sus ojos b-brillan al verla —volvió a soltar más lágrimas, negando con la cabeza— porque lo a-amo. Lo amo con todo mi corazón, p-pero al mismo timpo me duele ta-tanto.

Ambos chicos sintieron un nudo en su garganta y quisieron hablar, pero el rizado se recostó contra el respaldo y mantuvo la mirada en el techo.

—P-pero lo peor es que lo ayudé —sorbió su nariz y alzo un dedo— lo a-ayudé a que la invitara a s-salir porque su felicidad es la m-mía —soltó una risa triste y miró con grandes ojos llorosos a Zayn y Niall—, pero n-no me siento nada feliz ahora mismo —dijo con un hilo de voz. Suspiró y cerró los ojos—. Y la odio, la odio mucho, y m-me odio por hacerlo porque Eleanor es un ángel, y Louis merece estar con alguien c-como ella.

—¿Louis?

—Odio amar a Louis y odio no poder sacármelo de la cabeza —habló con un hilo de voz.

—Bueno, debo decir que ya lo sospechaba.

—¡Cállate, Zayn!