𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑

VI (pt. dos)

𝐂𝐎𝐁𝐀𝐑𝐃𝐄
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—Cambiando de tema, el otro día vi tu cover, Harry, el de Girl Crush —Niall tomó la palabra, limpiando su boca con una servilleta—. Primero, fue genial, en especial las notas altas; segundo, ese chico te tiene realmente mal, amigo, ¿no quieres salir hoy en la noche para distraerte?, conozco a unas personas del profesorado de Arte que harán una fiesta hoy —preguntó, con voz suave y expresión compasiva.

Harry alzó la vista de sus uñas y se sonrojó, avergonzado, al sentir los, ahora seis, (Zoe se fue a hacer un examen) pares de ojos sobre él.

—Um, hoy es viernes, Louis y yo ya tenemos planes... —miró al castaño en busca de ayuda.

Y es que Louis no podía negarse, ya perdieron un viernes juntos, no podían perder dos. Louis se lo debía, lo prometió.

—Ve con los chicos, Hazz, yo estaré con Eleanor —se giró hacia la chica y le sonrió, ella devolviendo el gesto.

Harry mordió su mejilla interna, sintiendo una dolorosa punzada en su pecho y estómago.

Odiaba sentirse así tanto como odiaba que le gustara Louis. No quería estar enamorado de él ni ser tan débil y sensible, no quería que todo le doliera.

Por sobre todas las cosas, se reprimía por no haber sido lo suficientemente valiente como para confesar sus sentimientos por Louis antes de que Eleanor apareciera.

Cobarde, le gritó la voz en el fondo de su mente.

Miró a Louis fijamente unos segundos y asintió lentamente, escuchando al voz de Niall lejana. Se paró de su asiento, con un nudo en al garganta.

—Gracias, Niall, pero no estoy de humor —murmuró, y cuando terminó de guardar las cosas en su mochila, soltó un bajo suspiro tembloroso—. Voy a mi cuarto, estoy cansado —sin esperar respuesta, se fue.

—¿No sienten que Harry se está apagando por culpa de ese chico? —Liam entrecerró los ojos, viendo la espalda de Harry hasta que desapareció por las puertas. Por un segundo miró a Louis pero no comentó nada.

—Me gustaría saber quién es para patearle el culo, no me gusta verlo así.

—No eres el único, Zayn —afirmó Louis, con el ceño fruncido. Liam lo miró con un expresión agraciada.

Mientras tanto, Harry se recostó en su cama y soltó las lágrimas retenidas. ¿Tan poco le importaba a Louis que era capaz de cancelar la noche juntos que le había prometido para estar con Eleanor?

Suspiró y negó con la cabeza, eso no podía seguir así, no podía seguir odiándose a sí mismo y comparándose con otra persona.

Tomó su celular y llamó a Niall.

—Hey, rubia, cambié de opinión; necesito salir esta noche y olvidarme de todo un rato.

—¡Esa es la actitud, Harold! La pasaremos bien, ya verás.

Harry sonrió y limpió sus lágrimas, yendo a su armario para decidir qué se pondría. Faltaban horas, pero quería asegurarse de verse lo mejor posible.