Luchare Por Ti (Seiya Y Tu) (+12)

Eclipse.

Mi cuerpo estaba paralizado, tenía tanto que decir pero... No podía, tenía un gigantesco nudo en la garganta; un zumbido sucumbió en mis oídos y en mis pensamientos, estaba bloqueada por ....

—. Rokuro...—mis piernas temblaron y solo podía verle avanzar—¿Eres tú, de verdad?

Mi hermano...
A quien tanto había buscado...
Estaba frente a mi...

—¡__________! ¡No!—escuché

¡Esa voz!

—¿¡Ikki?!—exclamé saliendo de mi trance

—. No te interpondras en mi camino, ave fénix—añadio Rokuro

Entonces, con un solo dedo, disparó un fuerte golpe hacia Fénix...

—¡¿Que estás haciendo, Rokuro?!—bramee

Ikki lo esquivó; «¡Es mejor que te vayas, corre!» me dijo telepáticamente...

Sin embargo, no tenía mi atención en otra cosa, más que en mi gemelo.

—¡Rokuro!—la voz se me quebró—¡Ikki es un caballero, deberías saberlo!

—. Claro que lo sé—respondió—. Y es por eso que no quiero que todo se vaya por la borda.

—¡No sé qué planes tengas y tampoco si seas realmente Rokuro, pero __________ no irá a ningún lado!—le espeto Ikki

—. Ikki...—la cabeza me daba vueltas, ¿Que hacía Ikki aquí? ¿A qué se refería con lo que decía Rokuro?—¡Roku—!

Una fuerte oleada me golpeó, asfixiandome, ¿Que había Sido eso? Ikki y yo caímos hasta el otro extremo de la calle.

—¿Que demonios hace?—murmuro—¡Ese no es mi hermano!

—¡Claro que lo soy!—bramoo—¡Y aquí está la prueba!—alce la vista y me encontré con la peor escena que pude haber visto en mi vida

Rokuro me había quitado la máscara, sonreía burlesco y un aura roja y azul lo rodeaba.

Sentí como la sangre brotó del puente de mi nariz, ¿En qué momento...?

—¡Es hora de tu muerte, Fénix!—sentenció Rokuro

—¡Espera!—dije—. Tu pelea es conmigo, ¿No es así?—me limpie con el dorso del brazo—¡Tu lo pediste Rokuro!

—¿Crees que me vencerás? No traes ni si quiera tu armadura y además, ¡Soy mas fuerte que tú!—señaló

—. No sé que te habrá sucedido, Rokuro—la impotencia me golpeaba fuertemente el pecho—. Pero no permitiré que lastimes a mis amigos.—dije entre dientes

—¿Tus amigos? Si no mal recuerdo, Ikki intento usarte de carnada para asesinar a Seiya—solto una carcajada

¿Quien era el? ¿Y por qué se comportaba así?

—¡______, vete!—gritó Ikki

—¡Ikki!—le mire y por primera vez, no temo a que me viese el rostro—. Ve con Saori, ¡Yo me puedo defender! Ella no.

Entonces, solo entonces, pude dar con el blanco. Rokuro no me buscaba a mi, estaba haciendo tiempo. Ikki se levantó, posó su mano en mi hombro y de un salto se fue.

—. Estamos tu y yo, ¡Vamos!—me puse en guardia

—¡Por favor, _______! No te quiero muerta, entiéndelo. Docrates no estará satisfecho.—me dijo entre risas

¿Docrates? ¿Se había aliado con el?

—. Me sorprende lo bajo que has caído, Rokuro.—debo concentrarme, ganar un poco de tiempo—¡Basta de pablaleria! ¡Empecemos!