Narra Elaine.
Era lunes, de nuevo. Naturalmente no me arada mucho ir a la escuela, pero, hoy... Era algo especial. Hoy estaba decidida a invitarlo a salir.
—Hoy es el día, hoy lo invitaré a salir—Me repetía a mi misma mientras me preparaba para ir a la preparatoria.
En cuestión de unos veinte minutos ya estaba en la preparatoria, mis amigas me esperaban a la entrada.
—Elaine, estarás bien. Sólo sigue el plan y nosotras nos encargamos del resto—Dijo Elizabeth al verme.
—No lo sé- No me siento lista.
—Tranquila, todo saldrá bien—Replicó Diane con cierto positivismo.
—¿Escribiste la carta?—Preguntó Elizabeth.
—Si, la escribí. Aún así me da vergüenza-
—Recapitulando, Elizabeth y yo o distraemos. Mientras tanto tu dejas la carta en su mochila y listo—Recapituló Diane.
—Si, okay. ¿Será fácil, verdad?
—Si, si lo será. Nosotras estamos contigo .
Entramos al salón, las manos me temblaban y sentía un enjambre de mariposas en mi estomago. Todo paró en caso cuando noté que Ban no estaba
—¿Dónde está?—Me cuestionaba a mi misma.
—¿Y Ban?—Preguntó Elizabeth mientras miraba a Meliodas.
—Viajó a Ravnes para el funeral de su padre—Contestó Meliodas.
En medio de nuestra conversación, entró el profesor y tomamos asiento para comenzar las clases.
Algunas horas después me reuní con mis amigas en el primer descanso, me sentía terrible había sido tan egoísta e ensimismada que ni siquiera me importó si Ban estaba bien o mal, sólo me pregunté porque no estaba o dónde.
El día siguió, igual de monótono que los otros. Hasta la hora de la salida, regresé a casa con revoltijo de sentimientos, en gran parte desencadenado por mis inseguridades sobre mi físico.
Cuando entré a casa sólo me cambié y recosté en mi cama. En medio de ese silencio funeral de mi habitación, mis pensamientos fueron bruscamente interrumpidos por una llamada, llamada que para no sorpresa era de un número desconocido.
—Hola, Elaine.
—¿Hola?, ¿Con quien hablo?
—Eso no importa, solo llamé a decirte que ni se te ocurra tocar a Ban. Él será mio tarde o temprano.
—Hmm... Ya séq quien eres, eres Jericho. Aquella chica molesta de la que Ban me habló.
—Y eso a ti que te importa.
—Fuiste tan cobarde que no pudiste decirme en la preparatoria, sino que me llamaste.
—Al menos yo no soy una niña plana.
—Eso no es asunto tuyo, Jericho.
—Jaja... Nunca vas a gustarle a Ban.
—¿Y ue te hace creer que tú si?
—A partir de ahora, tu y yo estamos en guerra. Perderás a todos los que te importan y al final, Ban será mio.
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All Of My Love.
RomanceDos jóvenes que están apunto de terminar la preparatoria se enamoran perdidamente desencadenando en un romance sin precedentes. Él un deportista y musico excepcional, con un carácter fuerte, pero, que esconde un lado dulce y tierno. Ella una artista...