Capítulo XIV: "El Viaje."

91 7 2
                                    

Habían transcurrido aproximadamente tres semanas desde la graduación, Ban e Elaine hacían los preparativos para su gran viaje. Elaine estaba tanto entusiasmada cómo nerviosa, simplemente esa constante sensación de que mientras empacaba se le quedaba algo importante la hacía pasarse horas revisando sus cosas una y otra vez. Es innegable, la chica era algo obsesiva. Por su parte el albino estaba tan despreocupado cómo de costumbre, incluso más que en ocasiones anteriores. Ya tenía sus cosas preparadas para el viaje, salió en la mañana temprano a un centro comercial. Todo estaba listo, excepto una cosa que básicamente era lo más importante del viaje. 

Volvió en silencio a eso de las siete de la mañana, con el pretexto de que había salido a retirar su último sueldo por si lo llegaban a necesitar. La rubia le miró con cierta sospecha, pero decidió pasarlo por alto. Después de todo habían pasado la noche y todo el día de ayer juntos, el había actuado cómo de siempre lo hace, inclusive más cariñoso que lo usual, lo que a pesar de ser extraño no deja de ser una buena señal de que tal vez su relación estaba fortaleciéndose o mejorando. Siguiendo esa lógica, no había de preocuparse. 

—¿Cómo dormiste amor?—Dijo la rubia sonriente mientras lo abrazaba. 

—Pensando en ti, cómo siempre—Él le dio un pequeño beso en el cuello mientras correspondía su abrazo—Estás calientita.

—Y tú muy suave. Cómo de costumbre—Replicó ella mientras lo besaba tierna pero apasionadamente. Él correspondió. Pero por más que quisieran, no ocurrió nada entre ellos dos. No por ahora, el vuelo salía en tres horas. Tiempo que no era suficiente para saciar sus deseos y para estar listos a tiempo. 

Luego de unas caricias y resistiendo  sus impulsos sexuales, fueron a darse una ducha. Las cosas transcurrieron con normalidad hasta el punto en que se tuvieron frente a frente estando completamente desnudos. 

La rubia se mordía el labio con más fuerza que de costumbre e intentaba distraerse con cualquier otra cosa. Su mente que antes había sido un gran aliado, ahora era un poderoso enemigo. No hacía más que pensar en Ban, lo que cada vez la excitaba más. No podía evitar sonrojarse al recordar las veces que en la ausencia del  albino se había dado placer a si misma al ser incapaz de resistir su sed de sexo. 

Antes de que pudiese notarlo, su entrepierna estaba más humada que la misma bañera, causando que pequeñas gotas de sus fluidos cayeran al piso. El albino a notar esto empezó a manosearla lentamente pasando sus manos por todo su cuerpo hasta llegar a su entrepierna. Una vez con su indice sobre su zona "V" metió los dedos dentro y empezó a estimularla, ella no podía hacer más que gemir y gemir incasablemente el nombre del peliplata. 

—E-eres un travieso—Comentó la rubia muy excitada por las caricias de su amado. 

—¿Solo una ronda?

—Pero... ahg. Sabes que no puedo resistirme a hacerlo contigo. Sólo una roda. 

Solo algo rápido, pero placentero. Al menos sería útil para saciar su deseo mutuo por algunas horas hasta que lleguen al hotel. Luego de eso se bañaron a toda prisa y salieron lo más rápido posible hacia el aeropuerto, llegaron justo a tiempo pues su vuelo estaba a punto de salir. Sin embargo, contaron con la suerte de que los esperaran. 

Fin. 

Gracias por su atención y apoyo. Nos vemos en una próxima oportunidad.



All Of My Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora