Secretamente enamorados

Capitulo 3 "Un extraño chico"

Unos pocos mensajes de textos hicieron falta para convencer al resto del grupo a ir a la fiesta.

El más difícil siempre fue Yoongi, pero como arte de magia, Jimin siempre lograba hacerlo asistir.

Las horas pasaban lentas, la llegada de las ocho de la noche se hacía eterna. Mientras tanto, Jimin se arreglaba y veía que ponerse.

- ¡¿Ya estás listo?! -gritaba emocionado el mayor desde la otra punta de la casa.

- Todavía no! -respondió el pelinegro.

- Apurate!!!!

- Falta una hora Jimin, callate un poco o no voy! -respondió el menor mientras se acercaba a la sala.

- Aghh -se quejó.

- Te escuche imbécil! -acomodó su camisa bajo sus jeans negros- Ya estoy listo, vamos.

- ¡¡Al fin!! -Jimin vio la expresión del menor y se fueron hacia el auto para buscar a los demás.

Empezaron su recorrido, pasando primero por Hoseok, luego por Yoongi y por último, fueron a la casa de Namjoon donde ya estaba Seokjin con él.

- Listo ya estamos todos, vamos a la fiesta! -emocionado Jimin abraza a quienes estaban a su lado.

- Yeaah! -Hoseok aceptó el abrazo y festejó también.

- Me ahorcas -susurró Yoongi, mientras que en la oscuridad de los asientos traseros no se notaba el rubor que llevaba en sus mejillas.

- P..perdón -Jimin sacaba lentamente su brazo, sintiéndose lamentable.

- No pasa nada.

En la parte delantera del BMW se encontraba Jungkook manejando y Namjoon en el asiento del acompañante, mientras que en la parte trasera estaban Yoongi - Jimin - Hoseok - Seokjin exactamente en ese orden.

Tan solo 30 minutos después, los seis chicos ya habían llegado a la nueva famosa Disco. Luces fluorescentes se notaban por todas partes, la música moderna y más escuchada del momento sonaba de par en par. Se veía buena, definitivamente iba a ser una buena noche...

Apenas ingresaron todas las chicas se les quedaron mirando con un profundo deseo, al igual que otros chicos los miraban con celos..

¿Quién no sentiría celos?

Si estos seis "chicos malos" estaban logrando que las novias de otros dejaran de lado lo que estaban haciendo solo por mirarlos.

- Wooooo, vengan! Bailemos!

Jimin era fiestero, le encantaba la música, bailar y beber hasta emborracharse, sin dudas sabía como divertirse.

- Aghh, acordate que prometiste no dejarme solo -rodó los ojos.

Si, la forma en la que Jimin logró convencer a Yoongi de ir, fue diciéndole aquello, "no dejarlo solo". A este pequeño chico callado le desagradan las fiestas, tan solo prefiera quedarse escuchando música tranquila mientras escribe.

- Por eso ven a bailar conmigo, no seas un amargado Yoongi!! -lo agarró de la mano al callado y lo arrastró hasta la pista.

- No me gusta bailar y lo sabes, Jimin -serio.

- Solo un poco y después nos vamos a tomar un poco de alcohol, por favor, poorfiiis -insistía Jimin una y otra vez, con esos ojitos brillantes que te generaban demasiada ternura.