Capitulo Tres

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                                                                            Conocí a un viajero errante de una antigua tierra, quien en su iluminación dijo:

"Dos piernas gigantes pétreas yacen sin tronco en el desierto
A su lado en la arena, semihundido y abandonado, se halla un rostro destrozado,
Cuyo ceño fruncido, labios arrugados y fría mueca de grandeza
Atestiguan que su escultor leyó correctamente esas pasiones
Que aún sobreviven, estampadas e inamovibles, sobre objetos sin vida,
A las manos que las tallaron y al corazón que las encendió.

Y en el pedestal se leen estas palabras:

"Mi nombre es Ζεύς (Zeus), Rey de los Dioses
¡Contemplad mis gloriosas y esplendorosas obras,
Oh mortales de todas las épocas y desesperad ante su inexorable olvido!"

Nada queda a su par.

Rodeando la flagrante decadencia de estas ruinas colosales, interminables
Y desnudas de cualquier tipo de gloria pasada
Se extienden a lo lejos las arenas llanas, indomables y solitarias del olvido.
Capaces de doblegar hasta al más gallardo de los dioses"

-¿Qué destino será de mí?- su hijo, y por sobre todo la espada que se encargó de ver y dar su fin y el de la era de los dioses, su asesino.    

Fin. ________________________________

Espero y les haya gustado el capítulo, solo me resta recomendarles que vean el Poema de Ozymandias de Percy Shelley recitado por Bryan Cranston pues el capítulo es prácticamente una copia de su poema con algunas leves alteraciones.

Hasta la próxima.

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⏰ Última actualización: Aug 01, 2022 ⏰

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