Just a Romantic Comedy | Jaejun

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Cuando era tan solo un niño inocente su madre le había contado una historia.

En aquella historia existía un mundo en el cual muchas personas eran capaces de saber con quién estaban destinadas a estar.

¿Cómo? Mediante un sueño.

Un sueño profundo del que, una vez que lo tenías, no podrías despertar hasta haberte enamorado de tu otra mitad.

Ese sueño era compartido por ambas personas, viviendo juntos todo lo que pasaba en él hasta lograr caer el uno por el otro.

Si bien no se sabía cuándo se podría tener aquel sueño, algo había claro: los veinte años era la edad en la que más probabilidades tenían las personas de soñar aquello.

Nadie sabe por qué, pero al ver que la gran mayoría de personas que lo tenían, por no decir todas, tenían esa edad dedujeron aquello.

En aquella historia, los protagonistas, dos desconocidos que eran almas gemelas, debían intentar enamorarse hasta que lo logran y pueden despertar del sueño, por lo que deben buscarse después para poder estar juntos.

—Qué estupidez —recuerda haber dicho a la edad de nueve años —¿Se enamoraban en poco tiempo, sin conocerse de nada? Me parece tonto.

—Recuerda Renjunnie, ambos están destinados a estar juntos, la atracción es inevitable y casi instantánea entre almas gemelas —explicó su madre mientras observaba al niño hacer muecas de asco —Además, uno puede enamorarse en poco tiempo, pero eres muy pequeñito para entenderlo ahora.

—No sólo eso, ¿y qué sucede cuando están dormidos? ¿El mundo sigue pasando? ¿Cuánto tiempo están dormidos si se tienen que enamorar, días, semanas?

—Según la historia, se dice que el tiempo fuera del sueño pasa demasiado lento, es como los sueños que tienes todos los días, pero solo que en este puedes sentir todo intensamente y ser consciente de lo que haces y sucede en él.

El pequeño asintió no muy convencido, seguía con aquella mueca con el ceño fruncido que lo hacía ver adorable.

—¿Tú has tenido ese sueño? —preguntó Renjun mirando a la mujer.

—No, es un cuento, cariño. Si bien hubieron personas que dijeron haberlo experimentado, nunca se ha comprobado bien si existe o no, así que todo es ficticio.

Renjun asintió y suspiró, luego puso su espalda derecha y negó.

—Si eso me llegara a pasar no me enamoraría de esa persona, lo juro. Es básicamente estar obligados a estar juntos, no quiero eso —habló claro haciendo reír a la mujer, que terminó por rodar los ojos.

—Lo que tú digas, cariño. Pero sé consciente que de alguna forma u otra van a acabar juntos.

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⚠️ Contiene insultos y escenas algo subidas de tono ⚠️