En la noche al fin, estas cerca pero no tocaré. Seré yo. Estás lejos y sigues maniobrándome. En el lecho de muerte mirando una luz tenue, giré y te encontré, no pude alcanzarte. Ese fue mi sueño, para ti. Asemejándose mas a una realidad esta noche. No tengo miedo de hablar, tengo miedo del final. Sí, me dejarás, pero jamás soltarás mi cuerpo, que está incrustado en mis huesos, adoloridos de sostenerme, queriendo dormir. Estoy temblando, pensando en ti, no puedo respirar, no puedo encontrar la estabilidad. Si estás allá, tu voz me alcanzará, será suficiente el último aliento, el último espacio para dejar. Ahí me besaste, te quise. Fue suficiente sin más altanero jalar. Sin punto tendrá el final.
Oh preciosa, no entiendo por qué tan nerviosa si serás mi bella historia escandalosa, simplemente escabiosa.
-J.
:(