Nunca había caído en cuenta de todo lo que aguardaba detrás de aquella sonrisa tímida, pues, siempre era lo mismo, o así lo creía. Risas y jugueteo, palabras sin sentido aparentemente, anécdotas banales, algo muy común.
Pero no todo dura, existirá un final, como cualquier otra historia; sin embargo, no quería que fuera así. Se decía que no era importante y sin un poco de atención no podía llamarse historia y si no hay inicio, no hay fin, entonces no sabía porque dolía. Aunque tal vez fue el hecho de jamás haberla visto realmente.
Estaba siempre pero no para sus ojos y de alguna forma caló en su pensamiento, que ahora arde sin ella. Si no la conocía, no se explicaba la ansiedad, el vacío de esa nada agradable que te hace sentir seguro, la que no había notado hasta que ya no estaba. Hacía frío y era tan difícil respirar, en cada paso sentía que se hundía y sin más solo quería terminar.
Era un ahogo interminable en la monotonía de su vida, se alejaba lentamente, callaba para poder encontrarla, pero tal vez ella solo quería ser llamada.
-J.
:(