𝟷𝟹

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N/A Autora.

-¿Irás a acampar junto a Niall?- llegó Finn al lado de Millie interrumpiendo su escrito.

-Si, ¿Llevarás a Lilia?.

-No me ha afirmado, pero espero que si.- dijo con una expresión de decepción.

-Nos vemos allá, de una u otra manera.- dijo la castaña caminando afuera del aula mientras Finn se quedaba solo ahí.

La castaña salió del colegio cargando su mochila por solo un hombro.
Al llegar a casa, su hermano no estaba ahí, se encontraba en la universidad aún, así que subió y se dió una larga ducha.
Una hora después, Harry llegó a casa y ambos empezaron a hacer las maletas y subir al carro de Harry la casa de campaña que tenían en casa, pasarían por Sophia ya que ella tenía otra y no podía cargarla de su casa a la de los Styles.

• • •

La luna estaba color amarillenta y muy cerca esa noche.

Niall y Millie se encontraban en el sofá-colchón inflable que él había traído de casa, acurrucados y cubiertos por el gran cobertor de Millie. Louis y Harry estaban recargados en un tronco con una manta debajo de ellos y tapados igual con un cobertor.
Liam estaba casi dentro de su casa de campaña, junto a Sophia quien hablaba animadamente con el mayor sobre Zayn.

Por su parte, Finn les hacía compañía a los Larry, ya que, Lilia no quiso ir diciendo que tenía mejores cosas que hacer, así que ahora se encontraba desanimado viendo la fogata escuchando a los demás hablar.

-Niall, sácate del culo la guitarra y empieza a tocarme algo- dijo Liam llamando la atención del rubio.

-Tócame esta- contestó Niall recibiendo un pequeño golpe juguetón de parte de su novia.

-Anda, ¿No está en el carro?

-Si Liam, dame las llaves de una vez.- respondió levantándose de su lugar Niall, Liam le aventó casi en el rostro las llaves.

-Cuidado con su rostro, ¿No ves que está chiquito?- dijo Millie burlona haciendo que Liam y Sophia rieran.

Niall le paró el dedo a su amigo y caminó hasta donde habían estacionado

-Toca algo improvisado- dijo Millie cuando Niall regresó.

-Abriré mi corazón solo para tus ojos.

-Le llaman Romeo- dijo de nuevo Liam molestando a su amigo, quien a la vez rió junto a él.

-Jodete mierda- respondió Niall mientras se sentaban de nuevo junto a la castaña.

Después de un rato, y después de cenar, los chicos se acomodaron en sus respectivas casas, Millie con Sophia, Liam con Niall y Finn, y por último Louis y Harry obviamente juntos.

-No vayan a hacer sus cochinadas aquí.- gritó Liam antes de entrar y cerrar la casa, haciendo reír a todos los presentes.

Estaban en el lugar cerca del lago donde tuvieron el picnic, Millie y Finn aquel día con sus amigos, entonces se escuchaba un poco como el agua se movía por la cálida brisa que hacía esa noche a la superficie.
Cada uno se dispuso a dormir después de una bonita y cálida tarde jugando entre ellos por todo el lugar, definitivamente no iba a ser la última vez que hacían esto.

El azabache despertó sin escuchar ningún ruido, y notando que aún estaba un poco oscuro. Salió sin hacer ruido y sin moverse mucho para no despertar a los otros chicos y se sentó en el tronco donde estaban Louis y Harry la noche anterior.
Se quitó su ropa de dormir quedando solamente en calzoncillos y entró al lago, exaltándose un poco ya que el agua estaba algo helada, acostumbrándose poco a poco a la temperatura.

Sintió como alguien entraba a sus espaldas, al voltear notó el corto cabello castaño y supo que era Millie de inmediato, sin siquiera ver su rostro. 

-¿Te desperté?- preguntó Finn con la voz algo ronca.

-Acabó de despertar por mi misma, creí que todos estaban dormidos.

-Creo que pensamos lo mismo- respondió el rizado.

Las ramas de algunos arbustos les cubría la vista hacia el césped y las casas de campañas.
Millie se acercó un poco a Finn empezando a chapotear en el agua y mojar un poco a Finn quien a su vez empezó a intentar sumergir a la más bajita.
Ella caminó lo más rápido que pudo, ya que la presión la empujaba y huyó del chico que aún la perseguía.

Ambos salieron del agua juntos, Finn la cargó en los brazos mientras corría hasta la manta que estaba aún ahí detenida por rocas y la dejó delicadamente ahí aún riendo con ella, mientras se recostaba a su lado.

-Es un amanecer muy bonito- dijo al recuperar el aire la más bajita.

-Concuerdo- respondió el azabache.- me gusta esto.

-¿De que hablas?

-Sabes de lo que hablo.

-Si lo supiera no lo preguntaría, ¿No lo crees?- el rizado no contestó- sé de lo que hablas.- afirmó la castaña sin dejar de mirar el cielo.

El rizado siguió sin contestar, así que se quedaron en silencio un par de segundos hasta que este se sentó en su mismo lugar y miró a Millie quien tenía los brazos detrás de su nuca como almohada.
Se quedaron ahí mirándose el uno al otro, sin decir nada, y Millie sentía como poco a poco el aire se le acababa.

Por otra parte, los ojos azules del chico que los observaba desde hace un buen rato alejado de ellos empezaban a cristalizarse poco a poco, sintiendo como su corazón se hacía pequeño sin siquiera tener pruebas de lo que sospechó en ese momento.

Fuck you, Finn | Fillie, LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora