aceptarlo

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Así como ella es su primer amor también es su primer corazón roto.

Pensaba profundamente sobre el significado de las cosas y el como las situaciones cambian de repente. Claro que no podía echarle la culpa a Momo pero cuando la veía una sensación muy amarga explotaba en su pecho, sufría porque no podía deshacerse de este de ninguna forma; algunas veces preferia calmarse antes de antes de que todo se desarrolle en odio. Negó fuertemente mientras sostenía una flor en su mano, ella encontrada sentada en una banca solitaria debajo de un árbol frondoso se veía los pies fijamente. La primavera se acercaba, faltaban menos de dos meses pero el ambiente era lindo, agradablemente a su alrededor se expandian las sensaciones y el olor a humedad llenaba sus sentidos animandola, le tranquilizaba y le brindaba una paz dulce que la distraían del lamento que gritaba su corazón. El amor es una supuesta cosa bonita, ahora solo entiende que es como un arma de doble filo; no es que no creyera en su lado hermoso pero vivía sobre tanto miedo, el temor de volver a equivocarse así que para ella era muy preferible alejarse un buen tiempo de ese sentimiento que la vuelve horrible.

Suspiraba y jugaba con sus pies.

Intentar superarlo es la parte más difícil de ese asunto, no podía hacer nada más que ser persistente y ser fuerte por su propio bienestar. Es una mierda aprender por algo como eso, antes existían en ellas unas leves esperanzas sin embargo ahora que ellos se paseaban de la mano sin temor y se amaban sin límites ya no persistía nada de fe en que algo podría cambiar. Momo se veía enamorada y andaba dentro de una burbuja de fantasía, como si nada más importara y todo fuera de colores hermosos; su deseo egoísta era el poder ser ella quien la hiciera feliz pero tenía que olvidarse de eso para dejar de hacerse más daño.

Ya no volveria a enamorarse, ya no debería caer por alguien más. No está lista para más problemas.

Una lagrima cayó sin querer de sus ojos, saltó otra y después una más sobre sus rodillas dejando humedad en sus jeans, la flor también cayó sobre ellas mientras era sostenida débilmente entre sus dedos; desde que fue rechazada indirectamente no ha podido dejar de llorar o al menos cuando podía y estaba a solas. Nunca lo había hecho tanto y siempre se lo mantenía para si misma, ¡aún siente tanta vergüenza e impotencia por sobre como Bakugou la observó en un momento tan íntimo; justo cuando el golpe le llegó de lleno!

Nunca se frecuentan, nunca han interactuado lo suficiente como para decir que son buenos conocidos, nada de eso y para Jirou eso se oía como el mejor hecho de su semana -el no frecuentarse-. Si ella se lo llegara a encontrar de nuevo sabe que rápidamente intentará encontrar la manera de huir de esos ojos que fueron testigos de su derrumbe emocional. La verdad no está segura sobre si él aún mantiene memoria de ese instante, ¡ni siquiera está segura si Katsuki pudiera estar intranquilo por su salud! Ya, a la chica de cabellos púrpuras tampoco es como si le fuera sustancial su opinión.

Aunque al recordar esos sentimientos atascados dentro de esos ojos rojos se cuestiona si debería dar las gracias al menos por abrirle los suyos ese día.

Escuchaba que alguien se acercaba hasta donde ella se encontraba sentada, no se molestó en ver quién era hasta que esa persona puso sobre sus hombros una ligera chaqueta. Olía a Denki Kaminari.

-Aun hace frío, salir con una blusa sin mangas te va a hacer daño tonta - palmeo su fiebre molestandola a propósito.

Se sentó a su lado cruzando sus pies después sobre la banca.

-No llores más, ¿no ha sido lo suficiente? - preguntó con preocupación.

-Pense que dejaría de llorar pronto pero aun lo hago, se siente como la mierda - murmuró contestando, soltando los pétalos de la flor y  dejándolos caer - me siento diferente, no como antes.

sure, is weird! [BakuJiro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora