¡Hola mis queridos lectores tanto tiempo! ¿Cómo están? Espero que muy bien.
Les comento, cuando arme esta historia, pensé que quedaría como one-shot, pero después se me fueron ocurriendo distintos momentos que podrían suceder entre el Habanero Sangriento VS El Ogro.
Y aquí estoy, con el resultando de una de las tantas ideas... Espero la disfruten. Nos leemos abajo
Summary: ¡Como abuela era su deber inculcarle toda su sabiduría a Boruto! Y eso incluía, algo más importante que la vida misma... Lograr jugarle una broma al Ogro de Konoha.
¡Haciendo frente a un verdadero reto dattebasa-dattabane!
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¡Haciendo frente a un verdadero reto dattebasa! I
Kushina se rió tan fuerte que le era imposible no sostenerse la panza.
– ¡Oba-chan, deja de burlarte dattebasa!
Otra vez su nieto era castigado y la ex jinchuriki intentaba hablar sin éxito.
–Lo siento, dattabane. –se secó las lágrimas. –Es que ya es... –levanto sus dedos y sus ojos brillaron traviesos. – ¿La cuarta vez?
–¡Es la tercera dattebasa! –le corrigió molesto. – ¡Y no abra más! Juro que el viejo no me descubrirá la siguiente vez, de veras.
Kushina contuvo una nueva risa mientras su nieto se refregaba su oído rojo, mientras murmuraba insultos inentendibles hacia su padre.
–Boruto-kun, deberías ir a disculparte. –aconsejo una voz masculina.
– ¡Pero oji-san!
Minato alejo la mirada el libro que estaba leyendo y le sonrió de forma afable al gennin: –Eres un niño inteligente Boruto, sabes que extraviar documentos de tu padre no está bien.
El niño volteo el rostro y se cruzó de brazos, soltando un bufido:
–Pero prometió que llegaría temprano a casa dattebasa. –inconscientemente sus labios se fruncieron en un gesto infantil, haciendo un puchero que enamoro a cierta pelirroja.
– ¡Boru-kun eres tan tierno dattebane! –Se abalanzo y le estiró las mejillas.
–Suéltame ¡Suéltame Oba-chan! –intento escapar. –Duele ¡Duele!
–Kushina. –Minato sonrió, dejo de lado el libro de recetas y se limpió las manos en su delantal rosa. –Kushina suéltalo, querida.
La kunoichi miro a su esposo con una súplica muda en sus ojos.
–Pero... ¡Pero es tan adorable dattabane!
–Lo estás lastimando.
La Uzumaki parpadeo inocentemente y bajo la vista al gennin. Boruto tenía una sonrisa tan tensa y grande que mostraba todos sus dientes y las mejillas lentamente adoptaban un tono rojo intenso.
– ¡Oh gomen! –lo soltó. –Me emocione, Boru-kun. Es que te veías tan adorable dattabane. –suspiro llevándose las manos al pecho.
El niño rápidamente acarició su rostro mientras miraba molesto a la mujer.
–¡Ya no soy un niño dattebasa! –grito.
–Boruto-kun.
–¡No puedes agarrarme así abuela! Es vergonzoso, de veras.
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Habanero Sangriento VS Ogro.
FanfictionPorque tener un RIVAL era algo de Uzumaki. ... Cuando Himawari pregunto, Minato imploro para que Kushina no hablara pero ella solo sonrió y Hiashi frunció el ceño. Abuelita, sí tú y Hiashi-ojichan iban juntos a la academia ¿Como distingias al abueli...