Razón 1

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Hoy voy a ver a Taehyung, pero sin dejar de pensar en el la promesa que hice con Yoongi, juro que si me trata bien Tae yo podría deshacer esa absurda promesa, solo necesito comprobarlo con mis propios ojos.

El sonido de mi celular con una llamada me sacó de mis pensamientos tomé mi teléfono y ahí estaba el susodicho, "amor" se leía en la pantalla, respiré profundo y contesté.

- ¿Bueno? - respondí con un tono un tanto temeroso.

- Kookie, vamos a salir hoy en la noche, unos amigos me invitaron a un antro por el cumpleaños de Jackson, paso por ti a las 9 para que estés listo - habló tan apresurado que me tomó unos segundos captar lo que me estaba diciendo.

-Esta bien - asentí sintiéndome absurdo porque no podía verme.

- Ah, y ponte bonito, no quiero que te vean fachoso mis amigos, adiós - así fue como la llamada terminó.

Solamente me quedé con el teléfono pegado a mi oreja y las palabras de Yoongi resonaron en mi cabeza.

Reaccioné a los segundo, quité el teléfono de mi oreja y chequé la ahora eran las 7 con 10, no me quedaba mucho tiempo.

Tomé mi cargador y lo conecté en el baño corrí de regreso a mi habitación y agarré mi toalla tire mis zapatos debajo de mi cama poniéndome mis sandalias para correr de regreso al baño, me sentía feliz porque Taehyung usualmente no me llevaba con sus amigos, no le gusta que los vea, pero que me haya invitado me da una buena señal.

Disfruté mi baño como hace mucho no lo hacía, rei, canté, me emocioné, dejé de lado todos mis problemas y me concentré en mi.
Enrollé la toalla en mi cabello para que se secara mientras escogía mi outfit, tenía que ser elegante pero atrevido, pero decente a la vez.

A las 9 en punto salí de mi casa y me senté en banqueta a esperar ya que a Taehyung no le gusta estar esperando y yo quería tenerlo contento, después de 10 minutos de espera ví el carro de taehyung aproximarse hacia mí, enseguida me levanté y me sacudí para evitar ensuciar el coche.

Abrí la puerta y lo saludé

-Hola amor -

- Hola, qué guapo te ves - mirándome de arriba para abajo escaneando cada una de las prentdas que portaba.

-Sí, como me dijiste - sonreí forzada mente.

-Ya ves, no es tan difícil hacer lo que te pido, pero tú siempre quieres discutir conmigo- dijo poniendo la mirada en el volante mientras lo apretaba con sus manos .

-Sí, lo sé- dirigí mi mirada hacia mis zapatos que era lo más interesante que podía observar en esos momentos.

- Bueno, en fin, es hora de irnos-

Arrancó el choche y nos dirigimos hacia un antro en el centro de la ciudad, parecía muy lujoso pero no me sorprendía viniendo de Jackson, antes de salir con Taehyung, Jackson y yo éramos bastante cercanos y también por eso accedí a venir no podía dejar atrás a mi amigo el día de su cumpleaños, la verdad es que a mí no me gustaba estar con los amigos de Taehyung son muy groseros y pretenciosos.

Nos bajamos del coche y Taehyung le dio las llaves al muchacho del parking, seguimos caminando hasta la entrada donde se encuentra el cadenero Tae se acerca a decirle algo al guardia e inmediatamente nos dejan entrar.

Justo en la entrada siento como toma mi mano, sentí maripositas y solo me dejé guiar por su mano.

Reaccione cuando sentí un tirón en mi brazo, era Taehyung.

- Amor, quiero que saludes solo a quienes yo te diga, ¿okey? - me dijo en el oído  por todo el ruido del antro. Asentí con la cabeza.

Nos acercamos a una mesa en la zona VIP y ahí estaba Jackson, el cumpleañero con sus amigos, algunos los conocía a otros solo los había visto un par de veces por la universidad,

-¿Qué pasa perros?-Taehyung dijo acercándose a una esquina del club donde se encontraban sus amigos.
-Saluda- solo me acerque a cada uno de ellos para saludarlos con la mano exceptuando uno que nunca me gustó su actitud cuando llegué a él me acerco y me dio un beso en la mejilla, con miedo volteé a ver a Taehyung.

Vi los mismos ojos del diablo.

Me tomó de la mano y Salimos a casi corriendo del antro y me arrastró hacia el coche, arrancó pero no sabía que estaba pasando, todo sucedió tan rápido que no me dio tiempo de asimilar las cosas.

Saliendo del estacionamiento escuché el rugir del carro, entre en pánico cuando nos pasamos un alto.

- PARA MALDITA SEA NOS VAMOS A ESTRELLAR - Parecía no escucharme yo a cada segundo veía como aceleraba más y más.

- POR FAVOR PARA JODER - intenté tomarlo del brazo y me lanzó contra la puerta del carro.

- QUITA TUS PUTAS MANOS DE MI MALDITA ZORRA - Lo único que pude hacer fue tomar el cinturón de seguridad, cerrar mis ojos y rezar para que llegáramos a algún lugar donde me pudiera bajar. Hubo un silencio y abrí los ojos estábamos afuera de mi casa, por fin.

Me quité lentamente el cinturón de seguridad y lo voltee a ver, pero estaba viendo hacia el frente

- perdón - dije en un susurro.

- Cállate y bájate -

- Pe.....- 

- ¿QUE NO ENTIENDES ESTAS PENDEJO O QUE? QUE TE CALLES Y TE BAJES -

Abrí la puerta lo más rápido que pude y en cuanto cerré la puerta se escuchó el ruido del motor.

Entre a mi casa y comencé a llorar, me dio tanto miedo la velocidad a la que iba que creí que no iba a regresar.

Por esta razón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora