-Buenos días bella durmiente. -Dijo una voz en mi oído despertándome.
-¿Evens? -Dije sobresaltada al ver como el penco de Cooper estaba tumbado a mi lado.
-El mismo. -Dijo enseñándome su blanca y perfecta hilera de dientes.
-¿Q-que haces aquí? -Me levanté rápidamente y ordené mi cabello.
-¿No piensas darme los buenos días o que?
-¡N-no! No lo son idiota ¿como has entrado?
-Por la puerta. -Dijo este señalando con el dedo las escaleras.
-Me ayudas mucho... ¡Me refiero a como es que mis padres te han dejado entrar!
-Pues especifica niña. -Dijo tras levantarse de la cama para después caminar hacia mí. -Tus padres me abrieron, me han aceptado rápido, ¿no crees?
-si... Demasiado. -Respondí antes de que me abrazara.
-Mm.. ¿No me piensas decir nada?
-¿Sobre que? -Pregunté
-Tus padres no estarán en todo el día, piensa.
-Mm... ¿Esperas que te invite a que te quedes en casa todo el día conmigo? -Dije sonriente.
-Puede.
-Me parece buena idea. -Dije antes de hacer como si fuera a darle un beso para dejarle con las ganas. -Me voy a ducharme.
-Que sepas que tendrás que terminar lo que íbamos a empezar.
-Ni lo sueñes.
Al salir de la ducha, tras secar mi pelo bajamos a comer, bueno, ha preparar la comida.
-Salgamos a comprar algo anda. -Dije. Evens quería cocinar, pero no estaba dispuesta.
-No, cocinemosla.
-He dicho que no Cooper.
-Será divertido.
-No tengo ganas...
-Eso si que me importa bien poco a mí. -Dijo juntandonos. -Ahora ¿que hacemos?
-Sopa de sobre.
-Simple pero me sirve, con tal de tardar mas y no salir de aquí...
-Calla y cocina, tengo hambre. -Bromeé
-Empieza a sacar cosas anda.
-Vooooy.
Saqué todas las cosas y empezamos a cortar cebolla, zanahoria y un poco de carne para echarle a la sopa, mientras lo hacía evens no paraba de picarme, cosa que me fastidiaba.
-No sabes ni cortar una zanahoria "S" los trozos son demasiado gordos. -Dijo este riendo.
-Como tu cabeza. -Dije indignada.
-O como otra cosa... -Dijo este entre carcajadas.
-Eres un cerdo ¿sabes?
-Venga "s" ¡era broma! -Dijo mientras cogía un trozo de zanahoria y se lo comía.
-¡Eh, no comas! Dices que están mal cortadas, me las comeré yo.
Evens comió otra.
-¿Vas a pegarme? -vaciló
-No, pero puedo echarte de mi casa. -Sonreí con malicia.
-Se que no lo harás.
"Tienes razón -me dije"
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midnight
VampireIntriga , eso es lo que siento a su lado. el escode algo y creo que ese misterio es lo que le hace tan misterioso e irresistible para mí. Su blanca tez y sus ojos, esos extraños ojos color ámbar me dejaban imnotizada cada vez que nuestras miradas se...