-Sarah, despierta dormilona, debes hacer unos mandados. -Dijo mi padre mientras levantaba la ventana.
-5 minutos más porfa -Dije mientras me volvía a acurrucar en la almohada.
-No Sarah, son las 11, venga, arriba. -Dijo mi padre mientras me quitaba las sabanas de encima.
-Vale, está bien. -Acepté. No me apetecía nada menos que discutir nada mas levantarme con mi padre.
Mi padre salió del cuarto y me vestí, cogí mi movil, mis gafas de sol y bajé bajo.
-Buenos días princesa. -Dijo mi madre mientras me daba un beso en la mejilla.
-Buenos días mamá.
Cogí una manzana del frutero y fui tras mi padre.
-Debes ir a comprar cariño, la lista la tienes en el mostrador. -Dijo mi padre.
-Está bien. Vuelvo enseguida, aun que si alguien me comprara, una mooooto -Elevé el tono de mi voz. -Llegaría mas rápido a casa.
-¿Cuantas veces tengo que decirte que no? Es muy peligroso, no paran de llegar accidentes en moto al hospital y quiero que nada te pase ¿entendido? -Dijo mi madre con la típica cara de regañina.
-Si, mamá... -Dije en un suspiro mientras cerraba la puerta.
Anduve un tiempo hasta llegar al mercado. Entré sin darme cuenta de que habían carros, cosa de la que mas tarde me arrepentiría.
-Lo primero la sal. -Me dije mientras leía la lista.
Busqué por los pasillos la sal, cuando la encontré seguí así con la lista hasta que en mis brazos no cabía ni una cosa mas.
-Oh dios, se me va ha caer esto, maldita sea ¿por qué no cogí un maldito carro? -Bufé -Bueno, lo siguiente l-la mantequilla.
Estiré el brazo un poco con las esperanzas de que no se me cayera todo, una figura apareció de repente y me ayudó, salvándome de posiblemente un momento incomodo.
-Oh muchas gra... -me interrumpí. -Oyeee, tu eres Jona, soy Sarah, la nueva acoplada. -Dije sonriente.
-Oh Sarah eres tu -dijo el chico con total felicidad. -mmm... Esto es tuyo -Dijo poniendo la mantequilla en la punta de la montaña formada entre mis brazos. -Deberías haber cogido un carro.
-Si... Debería... Pero no me he dado cuenta.
-Si quieres podemos compartir carro y mientras hablamos.
-Me parece una genial idea -Dije mientras me dirigía al carro.
Dejé caer las miles de cosas y me coloqué a su lado.
-Perfecto, más hablamos entonces. -Dijo dedicándome una sonrisa.
Tras un largo tiempo hablando salimos del mercado y se ofreció en llevarme a casa.
-Monta, no quiero que te vayas con todas esas bolsas a cargas. -Dijo con preocupación.
-No te preocupes, yo estoy fuerte. -Dije provocando una escandalosa risa por parte de el. -sonreí. -Pero creo que prefiero ir en coche. -Dije mientras me dirigía a su coche plateado.
-Veo que te puedes permitir lo que quieras... Bendito coche, un porsche Boxter plateado no vale poco. -Dije sorprendida.
-Si, digamos que no paso necesidad... Pero no es algo que me preocupe mucho. El coche, digo. -Dijo mientras habría mi puerta. -Tu tampoco te quedas atrás, se donde vives, esas vistas y esa casa no son baratas.
-No es algo que me importe, mientras pueda dormir. -Dije mientras apoyaba mi cabeza en la ventana.
-Con que eres de las que se pasan la vida durmiendo ¿eh? Por fin alguien en mi familia no duermen a penas excepto yo y mi hermano, aun que no creo que me superes.
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midnight
VampireIntriga , eso es lo que siento a su lado. el escode algo y creo que ese misterio es lo que le hace tan misterioso e irresistible para mí. Su blanca tez y sus ojos, esos extraños ojos color ámbar me dejaban imnotizada cada vez que nuestras miradas se...