El Secreto que guardaba

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Wendy continuó contándomelo todo, el terror y temblor en su voz se hizo tan constante y desesperado que le insistí en que se detuviera, además de que entre los gimoteos apenas si salía una palabra comprensible, el verla en ese estado tan patético me dolía demasiado, saqué un pañuelo desechable de mi bolsillo y se lo tendí, el cual ella agradeció con una mirada acuosa, tras permitirle un momento para que se tranquilizase, le pregunté:

-¿Dónde está Stan ahora? -Cuando se lo pregunté, me miró con una vergüenza tal que sentí que le hubiese preguntado algo terriblemente inapropiado, se encogió en su asiento, evitando mi mirado lo mejor que podía, como si se reprochase terriblemente lo que había hecho, con una inestable vocecilla me respondió:

Encadenado en el sótano

No estaba muy sorprendido, eso era lo más que podía hacer, tanto por su propia seguridad como la de Stan y de quien visitase esa casa, por lo que no le reproché sus acciones, como de seguro ella esperaba que hiciera, pues cuando le pedí mostrarme el camino al sótano, se notaba algo desorientada y confundida, se levantó con lentitud y la seguí hacia el final de un pasillo, el cual, mientras más profundo se caminaba, más se notaba los arañazos y las rasgaduras en el papel tapiz, no hice ningún comentario, pero Wendy parecía incómoda, siempre fue muy dada a las apariencia, el llamarme y llevarme a ese lugar en ese estado debía ser muy difícil para ella. Finalmente, llegamos a una puerta desvencijada, que tenía varios pasadores y cerraduras torpemente atornillados (Seguramente un trabajo desesperado de Wendy), tras un momento de lucha entre sus manos temblorosas y los pasadores, la puerta se abrió con un chirrido irritante, como si sufriese de solo hacerlo.

Al abrirse, se veían unas escaleras de madera poco confiables e inestables, una bombilla amarillenta se bamboleaba de un lado otro, parpadeando a diestra y siniestra y a cada lado del sótano habían repisas llena de cachivaches, cajas y herramientas oxidadas y en el centro de la pared contrario, encadenado a uno de los tubos de la calefacción, allí estaba Stan, a través de los harapos que llevaba puestos, que en algún momento debían de ser ropa decente, las marcadas clavículas, rasguños de a tres como había dicho Wendy, y los restos de comida en su ropa y cuerpo, evidenciaba el hecho de que, a pesar de todo, Wendy no desistía al intentar hacerlo comer, cuando levantó la mirada, noté cómo sus irises cambiaban entre marrón, rojo y azul celeste, una mueca, que podía pasar de desprecio a desesperación fácilmente, adornaba su boca, su cabello estaba enmarañado, y su alrededor habían mechones que se había arrancado a tirones, en sus manos, las uñas las tenía destrozadas al punto que se veía la sangrante carne viva. cuando me reconoció, recuerdo que esbozó una sonrisa amarga:

-Vaya, vaya -Decía él con una voz que parecía encerrar 2 diferentes, una era la de Stan, que era grave y pausada y otra era aguda y parecía hablar con prisas- ¿Con que finalmente decidiste pedir ayuda? -Decía esto dirigiéndose a Wendy, que estaba parada detrás de mí temblando por cada palabra que salía de su boca- ¡¿NO ES ASÍ?! - Stan empezó a revolverse contra el tubo, intentando liberarse, cuando parecía que estaba a punto de liberarse, Wendy empezó a gritar de terror, fue un grito que desgarró en la noche y que recuerdo que, días después, los vecinos de South Park aseguraban haber escuchado aún en las áreas más alejadas, Stan se detuvo y empezó a reír enloquecido, era claro que lo hacía para atormentar a Wendy, cuando dejó de reír me miró con detenimiento y dijo:

-Bueno, -Me miró algo inquieto y un tic en el ojo derecho empezó a  hacerse notar- Escondes ciertos secretos ¿No es así? Puede que todos crean que eres un Pastor muy correcto pero JA no es más que una fachada barata -En ese momento me acerqué, saqué una botellita de agua bendita y se la metí con brusquedad en la boca, lentamente me acerqué Stan, que intentaba no tragar ese líquido que le quemaría la garganta, y le susurré:

Será mejor que te calles la boca

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FIN

Sí, está algo corto, pero en el siguiente, ya finalmente se viene lo bueno.

Por cierto si notan que la actitud de Tweek ha cambiado, lo he hecho en pos de que...ajá, ES un demonio. Y claro que le voy a dejar sus características más importantes, pero, ya no será tan torpe como lo recordaban :3

BYE <3

Hielo e Infierno CraigXTweekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora