Hielo e Infierno CraigXTweek

Soledad y Nuevos Descubrimientos

Tweek seguía avergonzado, Craig seguía sonriendo.

"Me molestaba el que siempre estuviera serio, p-pero ahora me molesta que sonría c-como si hubiese ganado"

Tweek sonrojado frunció el ceño y le tapo la cara con ambas manos diciendo.

-¡Y-YA DEJA DE SONREIR ASI! –Craig quito las manos con delicadeza y fijo su mirada en ellas, noto que estaban mortalmente pálidas, pero, masajeándolas con las yemas de sus dedos logro que recobraran el color, luego miro a Tweek mientras este miraba con asombro lo que acababa de hacer, se veía tan tierno e infantil, que provocaba una latente necesidad de protegerle.

RING RING

Su teléfono empezó a sonar, soltó las manos de Tweek y fue por el teléfono.

"¿Número desconocido?"

-¿Hola?

-¿Hola Craig? –Respondió una voz femenina que si bien no pudo identificar, ya se imaginaba quien podría ser.

-¿Quién es?

"Ya sé quién es, o al menos me lo imagino"

-Soy yo, Rebecca ¿Me recuerdas? –Los ojos de Craig se abrieron con amplitud.

-¿Red? –El rostro de Tweek se ensombreció, lentamente se levantó y se retiraba de la habitación- Yo eh, espera Red, ¿Tweek? –Pregunto Craig volteándose y tratando de alcanzarle- ¿A dónde vas?

-Solo estorbo aquí, te dejare solo -Dijo este con una voz plana saliendo y cerrando la puerta.

-¿Craig? ¿Sigues ahí? –Craig, suspiro, se levantó para luego acostarse en la cama y respondió.

-Sigo aquí.

-Puedo llamar luego.

"Ya que importa"

-No tranquila, dime ¿Qué puedo hacer por ti Red?

-Bueno, Clyde dijo que te llamara.

"Maldito hijo de puta"

-Oh, ¿En serio? –Dijo entornando los ojos.

-Sí, es terriblemente insistente –Craig dio un bufido.

-Dime algo que no sepa.

-¿Quisieras comer algo? ¿Un almuerzo quizás?

-Eh ah –Craig volteo al escuchar que la puerta se movió levemente- ¿En dónde?

-Tal vez –Dijo arrastrando la "z"- en ¿Casa Bonita?

-Y ¿Cuándo seria esto?

-Mañana tal vez.

"Realmente no quiero ir"

-Lo pensare.

"Mentira"

-De acuerdo, adiós.

-Adiós –Craig colgó.

"Mujeres"

-¿Tweek? –Solo silencio- Tweek entra –Después de unos segundos, este obedeció, seguía serio y, de nuevo, el brillo en sus ojos se había ido- ¿Todo bien?

"No, nada NADA esta bien"

-S-sí.

-Si te preocupa quedarte solo mañana –Los ojos de Tweek se abrieron como platos- Si Tweek, te oí pegarte a la puerta –Tweek miro al piso avergonzado, Craig se rió un poco y prosiguió- Como decía, no te preocupes, no tengo intención de ir a ver a Red.

"Qué bueno"

-¿P-por qué?

-Bueno, realmente, nunca hable con ella en primaria y, no sé, no es mi tipo.

"Eso creo"

"No la veas, por favor, no te vayas"

Al pensar esto, Tweek se arrepintió, estaba siendo asquerosamente egoísta y posesivo con alguien que ni si quiera le pertenecía, trago saliva, guardo sus latentes sentimientos y dijo.

-D-deberías ir a v-verla –Craig quedo impactado, realmente no pensaba que Tweek diría eso.

-¿En serio?

"No me hagas repetirlo"

-E-en s-serio –Craig lo medito un momento.

-Lo pensare.

Y dicho y hecho, resulto que al día siguiente, Craig asistió a la "cita" de Red, descubrió que no era desagradable y que era alguien con quien se podía hablar, sin embargo, sentía que algo faltaba, no se sentía del todo cómodo. Mientras tanto, Tweek se quedó solo el resto del día, viendo televisión, sin prestar demasiada atención, jugando con Stripe y Toni sin divertirse de verdad, recostado boca arriba en la cama de Craig, simplemente, pensando.

"¿Por qué tarda tanto? ¿No ha conseguido un taxi? ¿O acaso tiene auto? Yo no vi ningún auto, ¿Me extraña? ¿Por qué lo haría? ¿Por qué alguien lo haría?"

Las horas pasaban y el estrés aumentaba exponencialmente, a los largo de unas 5 horas, desde las 12 hasta las 4, Tweek no había hecho otra cosa más que beber y beber café, café negro, con leche, capuchino, descafeinado, de todas clases hasta que se terminó la bolsa de café en polvo incluso hizo de las suyas con los granos.

Como el café (y los granos) se había terminado, todo lo que veía en televisión lo ponía nervioso y los conejillos de indias ya estaban cansados, miro la hora, ya eran las 5, empezó jalarse los cabellos y volar de un lado a otro, sin saber muy bien que hacer.

Cuando de repente.

Escucho un leve y sutil sonido, el cual, provenía nada más y nada menos que del sótano.

Reunió valor y abrió la puerta, tan pronto la abrió lo que se supone que debería estar completamente a oscuras, brillaba tenuemente un color rojo, alarmado, voló rápidamente escaleras abajo para ver el característico pentagrama de la estrella de 5 puntas tallado en el suelo, brillando intensamente en un brillante color rojo.

-GUH ¿Qué MIERDA ESTA PASANDO? –Aunque, realmente, Tweek sabía muy bien lo que estaba pasando, de repente todo se volvió blanco cegándole y obligándole la ocultar su rostro con ambos brazos, pasado el cegado brillo vio como pequeñas almas rojas y negras salían en cantidades del pentagrama- ¡OH MIERDA! –Extendió la mano derecha, sacando una pequeña bola de llamas, que alargaron, tomaron la forma de un tridente, y cuando volvió a tomarlas, se materializo convirtiéndose en un tridente solido color rojo opaco, se alzó alto en vuelo puso ambas manos hacia atrás y dijo:

HAIL SATAN

Su iris se tornaron rojos, sus colmillos se afilaron, sus orejas se agrandaron, sus alas se alargaron.

Y mientras los pobladores de South Park descansaban tranquilamente en aquella tarde.

Un verdadero infierno se desataba en un solitario sótano.

Bye :3