Cita Yoonmin
Jimin se veía en el espejo del baño de la heladería completamente nervioso.
Sus mejillas estaban calientes.
Hyung tonto, todo era su culpa.
Pensó, porque la cita iba bien, bien no ¡iba de maravilla!. Nunca se había divertido tanto, al contrario de lo que creyó del mayor, YoonGi era muuuy gracioso, no se guardaba lo que pensaba y eso metía en aprietos al menor porque el pálido le decía cada dos segundos lo bonito que es, y pues, su corazón y cara no podían hacer más evidente la vergüenza que eso le causaba.
¡Demonios!.
Lo peor era ver la sonrisa satisfecha del mayor por haberlo sonrojado.
Se mojó la cara, buscando que sus mejillas dejaran de arder tanto y pudiera concentrarse en la cita en sí, y no solo no poder ver a la cara a YoonGi hyung.
Tan complicado.
Salió del baño dándose ánimos hasta que vió algo que definitivamente no le gustó, a su hyung y a una de las meseras del lugar. La mujer parecía sonreírle ladeando la cabeza y reposando su mano sobre la mesa, tratando de verse linda.
¡Oh eso no! ¡Nadie coquetería con su cita!.
Se arregló el cabello y caminó decidido hacia la mesa donde estaba YoonGi.
—Muchas gracias por hacerle compañía — gesticuló dulcemente hacia la mesera, la cual lo vió con una interrogante en la mirada, pero lo dejó estar porque el chico de la mesa era completamente su tipo.
—De nada, YoonGi es un chico gracioso— dijo ella con confianza, se tapó la boca con fingida sorpresa—¿puedo llamarte así?— se volteó a preguntar al pálido haciendo ojitos queriendo parecer tierna, el mayor asintió con una sonrisa provocando a Jimin.
Que aquella mujer dijera el nombre de su hyung lo hizo rabiar un poco, pero se obligó a sonreír reprimiendo la mueca.
—Si es bueno que le hablaras— soltó un suspiro lastimero de pronto— es que desde que salió de prisión nadie le había querido hablar— la expresión de YoonGi fue épica y si no estuviera tan metido en su mentira se hubiese reído. Miró a la chica shokeada con ojos de perrito— es una buena persona, por eso yo nunca creí que haya matado a esa mesera— la chica palideció en segundos, mirando de YoonGi a Jimin con ojos como platos.
—Yo...mmh me tengo que ir aún mi turno no acaba y el jefe se enfadará conmigo — murmuró rápidamente girándose.
Jimin se sentó de nuevo frente a YoonGi, cogiendo de nuevo su vaso de helado para comer. El pálido esbozó una sonrisa por la ocurrencia del menor que lo tomó completamente fuera de base.
Pequeño pillo.
—¿Así qué estuve en prisión por matar a una mesera? — dijo divertido el mayor.
—Callese hyung — susurró Jimin, metiendo una gran cantidad de helado a su boca, sonrojado hasta el cuello.
YoonGi no pudo retener una gran carcajada limpia.
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.
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Jimin aún se sentía avergonzado de haberse dejado influenciar por los celos y terminar haciendo lo que hizo.
Quería ser una avestruz y esconder la cabeza en la tierra, aunque su hyung se lo había tomado con humor, riéndose a rienda suelta por la tonta escena que hizo el menor. Al menos así lo pensaba Jimin.
Se mordió el labio, la noche comenzaba a hacer presencia y con ella su cita terminaría. El día fue sinceramente maravilloso, aunque nunca salieron de la heladería, pero al menos el tiempo juntos fue divertido.
Las luces de la calle comenzaban a hacer un camino por donde pasar. YoonGi se había ofrecido a llevarlo a su casa, iban caminando uno junto al otro sin hablar, Jimin muy nervioso todavía, sin duda envidiaba mucho la cara de póquer que tenía el mayor porque no podías saber si estaba igual que él o solo era así de tranquilo. Jugó con sus deditos mirando a través de las pestañas al pálido, abrió y cerró la boca buscando que decir más la visión de su casa a unos pasos lo detuvo. Bajó la cabeza, bueno en definitiva su cita había terminado.
Ambos se detuvieron frente a la casa del menor. Jimin sonrió agradecido hacia el mayor.
—Gracias por hoy hyung, me divertí mucho — agradeció el pelirosa con mejillas rojas.
El pálido le sonrió.
—Yo también me divertí lindura, sobre todo después de escuchar que asesiné a una mesera— la risita de YoonGi hizo sentir avergonzado al menor.
—¡Ya hyung! Nunca lo va a olvidar — exclamó el pelirosa, cubriéndose las mejillas con ambas manos.
—Nop— dijo el mayor cruzándose de brazos, con una sonrisa chulesca—en unos años pensaremos en ese suceso y nos reiremos— .
Jimin miró con ojos brillantes y dudosos al mayor.
—¿En unos años?— preguntó sonrojado.
YoonGi solo le dio una sonrisa de encías y ojos de gatito.
—¿Aún esta ese espacio en blanco en tu libreta rosa para mi?— preguntó de regreso, sin contestar lo que el pelirosa le preguntaba.
El menor ladeó la cabeza.
—Hyung eso de la lista que dicen que tengo es mentira.
—Lo sé — dijo YoonGi.
Atrajo las manos de Jimin hacia su boca para depositar un suave beso.
—¿Entonces? Si tendré ese espacio en blanco en la libreta del gran Park Jimin.
El menor le dio una sonrisa de eyesmile.
—Porque no lo descubre hyung— dijo con valentía.
El mayor negó.
—Porque no lo descubrimos juntos, suena mejor.
YoonGi lo arrastró hacia un abrazo apretado y calentito. Haciendo soltar una risita dulce al menor.
—Claro que si YoonGi hyung.
Fin.
N/A:
Y aquí oficialmente termina Blank Space!!
Muchas gracias a la personita que le gustó este fic💞todo el LOVE para ti💖
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Blank Space (Yoonmin)
FanfictionPark Jimin y Min YoonGi son muy diferentes. Según Jimin, Min YoonGi es un matón y capitán del equipo de basquet que ha enviado a más de un tipo al hospital. Según YoonGi, Park Jimin es un chico cualquiera con una larga lista de conquistas que tiene...