Blank Space (Yoonmin)

Final

—Porque toy solitoooo~— cantaba Jimin— no hay nadie aquí a mi lado~—

—Yo estoy a tu lado mocoso y me están sangrando los oídos — se quejó YoonGi recostado en el suelo.

—Cortó mi inspiración hyung— replicó Jimin enfurruñado haciendo un puchero.

YoonGi soltó una risita, divertido. No podía decir que mostrando esas expresiones tiernas no le daría risa. Ya serían cerca de la una de la mañana según lo que marcaba el reloj de muñeca de YoonGi el estómago le gruñía como un león, afortunadamente para ambos había agua en el grifo y al menos la sed ya no era un problema, el problemas es que los atacara una enfermedad estomacal. También había un frío de muerte. El pálido miró detenidamente como Jimin temblaba ligeramente por el frío, un debate se desató dentro de él.

Se alborotó un poco el pelo frustrado con lo que haría, pero a él también se le estaba congelando el culo. Se movió más cerca de Jimin, el pelirosa lo vio acercarse.

—Necesita algo hyung— le preguntó Jimin con los labios agrietados.

Sin decir nada el pálido tiró del brazo del pelirosa, sentándolo en su regazo. Las mejillas del bajo ardieron al ver la cara atractiva del capitán de basquet demasiado cerca, YoonGi frunció el ceño cosa que le pareció más linda y Jimin quiso darse una bofetada, seguramente era un tomatico de tan acalorada que tenía la cara, intentó bajarse más YoonGi lo sujetó de la cintura clavando sus profundos ojos en los suyos.

—Tengo frío, se me está congelando el culo. Apuesto que a ti también solo quedemonos así para mantener el calor— El pálido lo atrajo hacia él y Jimin colocó sus manos contra el pecho fuerte del mayor.

—Y-yo...espere— trató de hablar, pero tartamudeó como un tonto.

YoonGi le regaló una pequeña sonrisa.

—Te pongo nervioso lindura— ronroneó, los colores subieron un tono más en su cara.

—Callese hyung — murmuró Jimin, escondiéndose sobre el cuello de este sintiendo los latidos de su corazón calmo. Un cosquilleo invadió sus palmas al sentir como el pecho del mayor temblaba a causa de la risa.

Lo odió porque el no podía mantener su órgano quieto. Retumbaba como un tambor en su pecho, se avergonzaría aún más si su mayor lograba escucharlo.

Y sin notarlo se dejó arrastrar por el sueño y el cálido cuerpo contrario.

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La luz se filtró por la muy desgastada ventanilla del baño, dándole directamente en la cara. Estaba recostado sobre una blanda almohada muuuy calentita y además olía un poco a loción.

¿Estaría mal que se restregará un poco?. Solo para sentirla, era como su linda almohada excepto por lo calentita.

—¿Eres un gato acaso mocoso?—le preguntó de pronto la ¿almohada?.

Los ojos de Jimin se abrieron de golpe quedándose inmóvil, las almohadas no hablaban ¿cierto? ¡La suya nunca le había hablado! quiere decir que comenzó a enloquecer.

—¿No piensas moverte?— volvió a preguntar la almohada parlanchina.

Y en ese momento una cachetada mental le pegó a Jimin.

YoonGi. Baño. Encerrados.

Levantó tan rápido la cabeza que se mareó un poco, el rostro de su hyung estaba tan cerca que podía verle la piel pálida y perfecta de su cara, las mejillas del menor se sonrojaron apartándose de un brinco casi como un ninja, ya que estaba sobre el mayor como un koala, abrazado a él mientras restregaba su mejilla en el pecho formado del contrario.