Tres

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Jimin odiaba dos cosas de su vida universitaria.

A su profesor de arte y a su vejiga.

Odiaba estar en medio de la clase y tener que pedir permiso para ir al baño, porque difícilmente podía resistir otras dos horas conteniendo líquido, una vez el profesor casi lo obligó a quedarse. Jimin peleó diciendo que sus riñones se estropearían si no iba al baño.

Corrió por el pasillo a todo lo que daban sus piernas, debía llegar si no se haría pipí encima.

Empujó la puerta con todas sus fuerzas sin pensar que detrás de esta estaría alguien.

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YoonGi se calificaba a sí mismo como alguien centrado, demasiado serio y apático, tal vez por eso habían muchos rumores sobre él que realmente no le interesaban excepto uno que si llamaba su atención, el cual lo vinculaba a él con el niño de la libreta rosa llamado Park Jimin. Según había escuchado el chico era, es y sigue siendo un niño rico de mamá que le gusta jugar al amor y anotar a todas sus conquistara en su famosa libreta rosa ¡Jo! Hasta ahí estaba bien lo que venía a continuación lo involucraba directamente, ya que se decía de Park que guardaba un espacio en blanco en aquel estúpido cuaderno para él.

La primera vez que escuchó de eso fue durante el descanso. Las personas deberían a veces aprender a meterse en sus asuntos en vez de en los de los demás, por desgracia escuchó su nombre durante la conversación, y le tomo interés. No podían culparlo. ¿El niño rosa interesado en él? Había visto a Jimin, si, muchas veces de hecho, iban a la misma facultad solo que en diferentes semestres de sus respectivas carreras. Es un chico lindo, muy lindo en realidad con labios rellenos y cabello rosa muy llamativo también bien proporcionado y hermosa sonrisa. Tal vez se haya fijado demasiado.

Recordó el asunto durante la práctica de hace unos minutos en donde el inútil de Choi lo había bañado prácticamente en jugo de naranja, ya que había escuchado a Taehyung hablar un poco con Jungkook del tema. Le pareció extraño, pero no le tomó demasiada importancia. Se mojó la cara con agua mirándose directamente al espejo. ¿Sería cierto que Park Jimin estaba "pendiente" de él? Negó, rosadito no tenía ninguna oportunidad con YoonGi, fuera de su apariencia cada que Min YoonGi escogía una pareja, era solo ella o él a quien volcaría toda su atención. ParK Jimin era descrito como una zorra fácil en toda la universidad y el pálido no era partidario de "compartir" su amor a diestra y siniestra.

Soltó un resoplido, si quiera porque le estaba prestando un espacio de su tiempo a algo tan trivial, YoonGi nunca sería escrito en ese espacio en blanco de la libreta de Jimin. De eso estaba muy seguro más bien porque no se enfocaba en hacer pagar a Choi Minjae por bañarlo en jugo de naranja en un "accidente", él le enseñaría cual era un accidente cuando de sus labios salieran cien vueltas a la pista de atletismo en vez de diez.

Con ese pensamiento se movió hasta la puerta del baño con la camiseta de basquet, el cabello y la cara mojados. Estuvo a punto de abrir la puerta cuando un idiota descerebrado la empujó  y le golpeó directamente en la nariz lanzándolo al suelo.

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Afuera Minjae observaba como su plan iba de maravilla.

Movió las llaves que había robado de la oficina del conserje en su dedo y caminó silbando hacia la puerta, cerró lentamente y pasó seguro. Colocó el cartel de dañado y se fue.

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Mierda. Mierda y más mierda.

Blank Space (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora