Capítulo 16

3.6K 511 31
                                    

Jimin.

No ha mencionado ir a Nueva York de nuevo y casi me había olvidado de ello.

Pero cuando llegamos a su habitación esa noche, se dirige directamente hacia el armario, coge una bolsa de cuero de lona de un cajón y comienza a rellenarla con artículos de ropa interior.

—¿Empacas? —pregunto, entrando en la habitación detrás de él.

Mi lado del armario se ha llenado de buena manera con los nuevos short, pantalones y tops. Esa camiseta solitaria todavía cuelga al azar de una percha y aún me pregunto acerca de su propietario.

—Sí. No puedo posponer lo de ir a Nueva York por más tiempo. Me voy por la mañana.

Asiento, preguntándome si me preguntará si estoy de acuerdo, pero no lo hace.

—Es sólo una noche —dice, leyéndome la mente—. Y le he pedido a Hoseok que venga y mire cómo te encuentras.

—Vale —me quejo. ¿Un día y una noche entera sin la promesa de juntarme con Jungkook para esperar con impaciencia? Voy a estar revolviéndome inquieto en esta gran casa, solo, incluso con Hoseok pasando por aquí. Un plan se concreta en mi cerebro—. Creo que voy a llamar a Mark para una noche de chicos. —Doy un paso lejos, dejando a Jungkook en su armario mirándome detrás con la boca abierta.

***

—¿Eres una vela? Porque quiero hacerte volar. —Aprieto los labios y soplo. Mark se atraganta con su vino, escupiéndolo fuertemente.

Nos encontramos borrachos y practicando frases de ligar. Después de la segunda botella de vino, la conversación tomó un giro hacia lo sucio, comenzando con Mark quejándose sobre su falta de vida sexual.

—¡Oh, tengo uno! —Se levanta con los pies inestables y saca pecho—. Si te dijera que trabajé para la oficina de correos, ¿me dejarías tocar tu paquete?

Estallo en un ataque de risa. Sonríe tan grande, que no quiero decirle que es, sin duda, la peor frase para ligar.

—Podría funcionar. —Asiento.

Se deja caer en el sofá a mi lado y agarra la botella para servirse más vino. Arqueando una ceja en mi dirección, empuja la botella hacia mí.

—¿Quieres un poco?

Bajando la mirada a mi copa medio llena, niego con la cabeza. Será mejor que modere mi ritmo. Sólo llevo ocho y estoy decididamente zumbando.

—En serio, ¿por qué es tan difícil ligar con hombres en Los Ángeles? —Se queja, metiendo sus piernas debajo de ella. Me encojo de hombros. —Eres hermoso, no puedes tener graves problemas para quedar con un chico. — Su mirada atrapa la mía. —¿Que pasa contigo?

—¿Qué pasa conmigo? —pregunto.

—Tú y Jungkook. ¿Cuál es la verdadera historia? —Menea sus cejas.

Me río nerviosamente.

—Nada. No hay historia. —Mi corazón provoca latidos hasta con la mera mención de su nombre.

Pone los ojos en blanco.

—Mentiroso. ¿Están como… juntos?

Niego con la cabeza. No lo creo. No sé cómo clasificarnos. Nuestro precario inicio ha llevado a algo más, sólo que tengo ni idea de qué. Por mi parte, los sentimientos reales se desarrollan. Es impulsivo, generoso, totalmente sexy y considerado. Por supuesto que me estoy enamorando de él. Pero sus propios sentimientos permanecen herméticamente encerrados. Por lo que sé, podría ver a alguien más paralelamente. Aunque no sé cuándo tendría tiempo. Entre el trabajo, el ejercicio y yo, no tiene nada de tiempo libre.

SUCIAS Y HERMOSAS MENTIRAS #1 - |kookmin| +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora