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Casi dan las 12 y sigue llegando gente al restaurant, la especialidad de la noche, parejas tomadas de la mano. 

Dirijo a aquellas parejas hacia sus mesas reservadas. Observa de ellas como dan de su parte cada uno. El hombre haciendo de todo con tal de tener una buena impresión y su pareja llendo a su paso. 

Que aburrido. 

Esto me resulta conocido. Claro. Es lo que hacen las personas que me invitan a salir cada semana. Siempre tratan de impresionarme, dándome de regalos y detalles cada día, y al final me invitan a salir y obtienen sexo. 

Les ofrezco una sonrisa para entregar en sus manos el menú y servir del vino en sus copas y así sucesivamente a cada pareja de la noche. 

.

Después de una hora, las personas desalojan del salón satisfechos y con una sonrisa, a lo que devuelvo el gesto. El personal hacia presencia en el salón retirando y limpiando el lugar. 

Observe del reloj que colgaba en la pared principal y marcaba la 1:43 de la mañana, como cada fin de semana, ordenaba de las tarjetas y los menús para tener listo para mañana. Ordeno de las recepciones para mañana y tomo de mis cosas para en cualquier momento salir del lugar. 

–Es todo por hoy, buen trabajo Midoriya–, hablo acercándose a mi el subgerente del restaurante con un tono neutral y con una mirada neutra. 

–Gracias, señor–, solté y mi mirada estaba en el. 

–Ya puedes retirarte–, el mayor termino dándose una vuelta alejándose de la entrada, se notaba en su voz el cansancio. 

Tome de mi camisa y salí del lugar dirigiéndome al estacionamiento del lugar. Ubique donde se encontraba el auto y me adentre en el. Deje de mi camisa en el asiento del copiloto y tome de mi celular que estaba en el portavasos del auto. 

Encendí del móvil y note en la ventanilla de notificaciones que tenía un mensaje sin leer, no tenía mucho tiempo, unos 10 minutos y note que se trataba de Mirio, le marque a su número. 

...

MD: ¿Mirio sempai?

MR: Hola midoriya, ¿Ya saliste de trabajar?

MD: Eh, si

MR: Quería invitarte a mi casa para cenar, hoy en la mañana vino Tamaki y decidimos invitarte para que nos acompañes...¿Si puedes?

MD: ... Claro, voy en 5 minutos.

MR: Nos vemos. 

Encendí del auto y me dirigí a la casa de Mirio, tarde en unos 5 minutos y estacione del auto en la calle. Baje de este y toque del timbre de su casa. 

Una mirada tierna y tímida me recibió en la entrada, sus ojos violeta tenían un brillo resplandor y su voz era la misma de siempre, muy baja y tímida. 

–H-hola Midoriya, que bueno que viniste, pasa–, su voz tartamudeaba pero se notaba el esfuerzo que hacia para hablar bien. 

–Gracias, ¿desde cuando llegaste de Tokio?–, íbamos caminado por el pasillo y trate de empezar una conversación antes de que un silencio incomodo se apodere del lugar. 

–Hoy en la madrugada, Mirio me pidió que me quedara en su departamento y por eso estoy aquí–, su voz se notaba algo calmada, y su mirada ya no era tensa. 

–¡Midoriya!–, aquel chico de ojos celestes noto de mi presencia en el comedor y me dirigió una sonrisa. 

Mirio ordenaba de los platos en la mesa y Tamaki se dirigió a la cocina. 

–¿Necesitas de ayuda Mirio?–, ofrecí acercándome a el tomando de los cubiertos y posicionándolo en la mesa. 

Tamaki se acercaba a la mesa con los platillos en la mano posicionándolo en la mesa. Nos acercamos a comer. 

–Me alegra que estés aquí, Tamaki–solté para tener una conversación en la mesa. 

–Fue un intercambio de 9 meses en Tokio pero por fin terminare de mis estudios aquí junto con Mirio–, hablo y su voz era tranquila, observando al chico de cabellera rubia. 

--Bueno, indirectamente juntos pero en diferentes cursos--, dijo Mirio. 

Mi ceño se funcia ya que no entendía a que se refería a lo que Mirio lo noto. 

--Tamaki va un curso avanzado a nosotros--

--E-este, si, resulto que el curso que estaba cursando aquí, en la escuela de intercambio había terminado, en pocas palabras estaba atrasado así que me adelantaron a un curso mas--. 

--Veo que tienes nuevos compañeros Tami--hablo Mirio refiriéndose a Tamaki. 

--S-si, eran mis compañeros en el otro curso y me alegre que otra vez estuviéramos juntos--. 

-Cambiando el tema, Midoriya, Tamaki y yo cumpliremos 3 años de relación-, los ojos de Mirio brillaron con intensidad, al mencionarlo, y las mejillas de Tamaki se tornaron rojas.  

Mirio y Tamaki mantenían una relación antes de entrar a la U.A, a pesar de la distancia mantuvieron aquella relación. Tamaki se trasfirió en el ultimo año de la preparatoria y estudio con nosotros, Mirio no se resistió y hablo con el creando una amistad muy bonita hasta que sus sentimientos fueron correspondidos. 

–¿Todavía no tienes una relación formal?, Midoriya–hablo Tamaki con un tono de preocupación y su mirada estaba en mi. A demás de Mirio, el sabia lo que me paso en secundaria y al igual que su pareja, estuvo allí cuando lo necesite. 

Baje mi mirada hacia la comido y quede en silencio unos segundos, sentia las miradas de los dos y decidí alzarla. 

–Creo que todavía no estoy listo para una relación–, mi voz era baja y apenada, ellos me conocian muy bien y observe a ambos. 

Ellos me regalaron una sonrisa, su mirada era compresiva y entre ellos se miraron. Despues de unos momentos Tamaki se dirigió a mi. 

–Cuando menos lo esperes, estarás al frente de el y tus sentimientos te serán correspondidos a aquella persona y él los aceptara y te corresponda los suyos. 

Recorde las palabras de Mirio. 

"Se que lo encontraras"

A que se refirió, a que lo encontrare después de otro o llegare a el sin saber como. 

. . . . . . . . . . . . . 

Creo que el capitulo fue simple, pero no tenia ideas JAJAJAJA, ya quiero llegar cuando Kirishima y mi solecito se encuentren y tengan algo bonito UwU... 

Bueno me voy, lo vuelvo a decir, mi imaginación y yo hacemos el mayor esfuerzo para expresarnos. 

Adios, lxs amo.

Pd: ya viene lo bueno UwU





Cambiaste mi mundo [Kirideku] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora