Obliviate. |James Sirius Potter.

1.

Hola! , Este final alternativo será retomado desde el Obliviate, esperó les guste. ✨

~.

He citado a Isabella a un aula para platicar y pasar el rato. Ya sea que me contaba de lo que había visto en clases o alguna cosa que le hubiera contado Albus.

Pero mis pensamientos fueron interrumpidos, ya no tenía tiempo. Cada vez se acercaba la fecha, y estas noches solo podía soñar en lo que había dicho Delphini.

Hasta había tenido una pesadilla en la que Isabella estaba muerta, me levante asustado por la noche llorando maldiciéndome a mi mismo. No podría con la culpa si algo le sucede. 

Tienes que hacerlo, James. Es lo mejor para los dos, no puedes ponerla en peligro, no puedes dejar que le hagan daño.

Me separé de ella, soy un cobarde, eso lo sé. 

—B-Bella...

—¿Sí...?

Siento mis ojos picar y el nudo en mi garganta. Yo puedo. Yo puedo. 

—¿Sabes que te amo mucho, no?

—Lo se, amor. ¿Sabes que yo te amo más?

Mi labio inferior tembló ligeramente. Esto esta siendo más difícil de lo que pensé.

—¿Qué pasa, por qué estás llorando? — pregunta preocupada queriéndose acercar, la esquivo no queriendo su contacto —¿Qué sucede?

—Lo lamentó tanto, Bella — pido perdón desde un comienzo, no se si algún día me perdonara por lo que le he hecho — : Lo lamento tanto. Y-yo, lo lamento.

—James...—toma mi mano confundida —Hey... ¿Qué pasa mi niño? ¿Por qué estás así? ¿Estás pensando en las pesadillas?

—Quiero...Quiero decirte que eres el amor de mi vida, y que si no estamos juntos en esta vida, tal vez en la siguiente sí así que te buscaré, te encontraré y seremos felices.

Su entrecejo se frunce sin entender nada de lo que estoy diciendo. 

—Me estoy comenzando a preocupar. ¿Por qué me estás diciendo todo esto?

—Eres lo más preciado que tengo en mi vida... lo que más quiero, lo que más atesoro, y nunca dejaría que te hicieran daño.— continué con voz temblorosa —Yo siempre querré lo mejor para ti.

—Yo lo se bonito. 

—Bella, eres mi persona. Eres todo lo que está bien en mi vida, eres la persona que alegra mi día a día, la persona que más amo.

Me separó de ella levantándome de mi lugar para meter mi mano en mi bolsillo sacando mi varita mágica apuntándola frente a su cara.  

—James... ¿Qué haces?

—Tengo que hacerlo, amor. No quiero ponerte en peligro, no quiero que nada te llegue a suceder, yo te amo mucho, Bella.

—Piensa bien lo que vas a hacer James. ¿Qué ha sucedido para que estés llegando a estos extremos?

Mi mano comenzó a sudar haciendo que se resbalará un poco la varita de mi mano, apreté el agarre.