Paul

Capítulo 4: Pensamiento

   Estaba un poco harto del comportamiento de las nuevas personas que me rodeaban.  Digamos que eran un poco… ¿Insoportables? No te dejaban en paz en ningún momento. Pero no me arrepentía de que estuvieran alrededor, me sentía un poco más feliz. Era un gran sentimiento el que sentía cuando me hablaban, se reían. Encontraban cosas interesantes en el entorno. Como que te hacían ver una nueva forma de ver el mundo, una que tu no sabías que existía.

   Igual intentaba que eso no se repitiera demasiado porque no quería que todo el mundo se acercara a mí. Por sobre todo, intentaba no tener contacto físico con los demás, sentía que si los tocaba les daría una gran descarga eléctrica.

   Eso me daba una idea para una canción.

   "La tormenta está en su punto máximo,

   nadie puede pararla ahora.

   En cualquier momento puede caer el rayo,

   seguido de un trueno feroz.

 

   La mayoría prefiere la lejanía,

   ya que la lluvia,

   los trueno y los rayos no son sus amigo.

   ¿Tú escogerás lo mismo?

 

   En toda tormenta existe el descanso.

   En algún momento la lluvia cesará por un minuto.

   El sol saldrá entre las nubes,

   dejando ver el arcoíris multicolor.

 

   Hay un secreto en ese haz de luz.

   Todos los colores tienen su propio significado.

   Algunos más buenos que otros,

   pero ninguno es malo completamente.

 

   Las razones oscuras no se ven en una tormenta,

   solo razones tristes,

   cosas que nadie entiende,

   solo algunos pocos pueden acercarse.

 

   El día que las nubes se retiren será de celebración.

   Se armará un gran carnaval.

   Todos tendrán una gran sonrisa en sus rostros.

   Pero…

   ¿Cuándo será eso?"

   Eran canciones que tal vez nunca saldrían a ninguna parte, pero me gustaba tenerlas como una inspiración, una forma de transmitir mis sentimientos y no dejarlos encerrados en mi interior hasta que colapsara. Yo pensaba que si nunca hubiera hecho eso, no hubiera sobrevivido con la vida que tenía. De alguna forma tenía que decir lo que sentía, ¿o no?

   A veces pensaba que hubiera sido genial poder mostrar todas esas canciones al resto de la gente, poder cantarlas con libertad, pero no sabía si mis talentos en la música eran buenos o si la gente me aceptaría como era. Al fin y al cabo era un monstruo para casi todo el mundo, lo comprobamos el día anterior con el viejo pervertido. "Monstruo", nunca pensé que una palabra así me afectaría tanto. Había pensado muchas veces que la gente me decía así, pero nunca pensé que escucharlo y pensarlo se sentiría tan diferente. Al escucharlo de la voz de otra persona era más amargo, tenía más sentimiento de odio y miedo.