El sonido del despertador retumbó en mi cabeza, despertando en el acto.
-¡Kadan, Faruk! Despertaos, es hora de ir al instituto.
-¡Uaaah! ¡Qué sueño!...-Encendí el móvil y vi la fecha en la que estábamos hoy-. Así que ya ha llegado. Va a ser un día duro...
Me puse mi sudadera gris favorita, con rayas azules en las mangas, y mi pantalón vaquero y me preparé para colocarme los zapatos, pero me encontré con un objeto punzante.
-¡Ay! ¿Huh? ¿Esto qué es? Genial, me ha empezado a sangrar el pie...
Fui bajando los peldaños, pero cuando iba por la mitad me resbalé y me caí por las escaleras.
-¡Vale... esto sí que duele!
-Hijo, ¿estás bien?
-Sí, mamá...
-Lo siento, no quedan cereales, vas a tener que desayunar otra cosa.
-¡¿Cómo?!
Terminé el desayuno y me dirigí rumbo al instituto.
-Bueno, nos vamos. ¡Adiós!
-¡Adiós, Kadan! ¡Adiós, Faruk!
-¡Por fin llegamos!... ¿Eeh? ¡Cuidado! -Me resbalé con el barro que había, justo en la puerta del instituto-. ¡¿Pero qué está pasando!?
-Toma, un pañuelo.
-Gracias, Faruk.
-De nada. -Miró la hora-. ¡Me voy, a la salida nos vemos!
-Adiós... -Me dirigí raudo y veloz hacia mi clase, pero por el camino una chica me paró-.
-¿No quieres una caja de bombones? Para que se la regales a tu novia.
-No, gracias. Además, yo no tengo novia.
-¡Vamos! El dinero que recaude será para poder pagar mi viaje de fin de curso.
-Lo siento.
-¡Idiota!
-No tengo tiempo para esto...-Esquivé con agudeza las peticiones de los que pasaban por allí. Después de un rato llegué a mi clase-. ¡Uf! Ya he llegado.
-Kadan, has llegado tarde. ¿No te da vergüenza? Ya tienes una edad.
Esas palabras retumbaron en la habitación. Toda la clase dejó lo que estaba haciendo y fijó la vista en mí. Como era evidente se empezaron a reír de mí.
-¡Ja,ja,ja! ¡Ya es la tercera vez!-dijo uno al fondo de la clase.
-¡Rayos! ¡Me muero de la vergüenza!-Sin duda fue una de ellas situaciones más vergonzosas que he vivido nunca.
-¡Miradlo, está rojo como un tomate!-continuó otro.
-Ya basta -Hizo que se callaran todos-. Kadan, siéntate.
-Sí...-Tomé asiento y el profesor empezó a hablar-.
-Muy bien, ya que estáis todos tengo algo que decir... ¡examen sorpresa!
-¡¿Qué!?
-¡Mierda! El examen no era hasta la semana que viene, así que no he estudiado nada... Sabía que hoy no iba a ser un buen día, ¡pero esto ya es demasiado!
El profesor fue repartiendo los exámenes uno a uno, a medida que el ambiente de la clase cambiaba a uno de tristeza y amargura.
-Pues habrá que hacerlo...
¡Din, don!
-¡Recreo!
[En el patio trasero]
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Ri;DAY
Science Fiction¿Viajar en el tiempo? Eso es algo que Kadan Cass, un chico tan común como cualquier otro, piensa que es imposible. "La de cosas que habría cambiado si pudiera volver al pasado", se dice a sí mismo. ¿Pero y si alguien estuviera en peligro y tú tuvier...