CAPÍTULO 2: ¡La otra línea del tiempo!

108 15 58
                                    

—Bueno, supongo que ha llegado la hora. Espero cambiarte, línea de tiempo actual. ¡Allá voy!—Tomé impulso y mantuve mi vista en el suelo—. ¡Estoy en camino, papá, Naya, esperad un poco más!

Así daría comienzo mi emocionante aventura a través del espacio-tiempo, pero nadie dijo que sería fácil.

Como ya era normal a la hora de realizar este tipo de viaje sentí esa extraña sacudida por todo mi cuerpo.

—¡¿Ha funcionado?!—Miré la fecha en la que estábamos—. ¡Sí! ¡Hoy es 14 de diciembre! Tengo que ver a papá rápidamente.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude y... ahí estaba, igual que el día en que lo perdí.

—Pa... papá...

—¡Kadan! ¡O-oye! ¿Por qué lloras?

—Yo... no...

—Si es por lo de ayer sabes que te perdono. ¡Eres mi hijo al fin y al cabo, ja, ja, ja!

—¡Papá!—Apoyé mi cabeza en su pecho mientras que no podía contener mis emociones—.

—Así, así, desahógate. ¿Tú... sabes qué le ocurre?...

—Parece que tenía muchas ganas de verte—Mamá soltó una leve risa—.

Todos empezamos a reír y entonces recordé por qué había regresado aquí.

—¡Papá!

—Dime, Kadan.

—Hoy no... ¡no vayas al trabajo!

—¿Cómo? Tranquilo, cuando vuelva a casa pasaremos todo el día juntos, ¿de acuerdo?

—Pero no...

—Kadan, será mejor que vuelvas a la cama, ya es muy tarde y debes descansar.

—Pero...

—No te preocupes, ya te he dicho que estaremos todo el día juntos.—Cogió su maletín y abrió la puerta—¡Nos vemos!

—A-adiós...

Después de una larga noche en la que apenas concilié el sueño fui, como cada día, al instituto.

—Solo espero que esté bien...

[En el instituto]

—¿Kadan, te encuentras bien? Te noto distraído.

—¿Eh? N-no es nada. Cambiando de tema, ¿cómo estáis Violeta y tú?

—¡¿Vi-violeta?! ¿Cómo lo sabes?, no se lo había dicho a nadie todavía.

—¡Mierda, lo había olvidado! ¡Para este entonces Rocky y Violeta no eran pareja!

—Rocky y Violeta habían estado quedando últimamente. Así que era por eso...

—¡Helia!

—Y-y tú, Helia, llevas ya seis meses con tu novio, ¿no?

—¿Seis? Pero si llevamos cuatro... ¿Seguro que estás bien?

—S-sí, solo que estoy un poco confundido. Voy... voy un momento al baño.

Abrí el grifo y me eché un poco de agua en la cara.

—Tranquilo, Kadan, que no te descubran. Solo actúa con normalidad.

Salí del baño y vi a Naya entrar a una clase.

—¿Qué estará haciendo? Si todavía estamos en el recreo...

Decidí seguirla y espiarla un poco. Había ido a por su mochila.

—Así que era eso. Y yo que pensaba que sería algo importante.—Naya abrió su mochila y de ella empezaron a caerse todo tipo de cosas—. ¿Eh?

Ri;DAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora